viernes, 16 de octubre de 2015

La solicitud . Syphon, Anabelle y Throe





Syphon viene de El castillo de naipes se cae

Throe y Anabelle vienen de La resurrecion de Throe



SYPHON
Dejando a Dani con la promesa de volver enseguida para marcharnos juntos me desmaterializo y vuelvo a aparecer frente a la mansión antigua que sólo había visto una vez, había buscado dentro de mis pocas ropas las mejores o menos viejas.

Estaba jodidamente nervioso, odiaba la situación en la que estaba pero por mi hembra y su bienestar haría lo que fuera necesario, eso era evidente cuando golpeo la puerta y cuando el doggen me atiende pido ver a Anabelle, la futura shellan de Throe.


THROE:
- No abras...que vuelva más tarde -

Susurro al oído de mi hembra después de que unos fuertes golpes en la puerta nos hayan interrumpido. Menudo momento que ha escogido el doggen para llamar a la puerta, estaba a punto de darle a mi hembra una tercera sesión de mi especialidad.

Anabelle se ríe por lo bajo cuando le hago cosquillas en el cuello con mi lengua, lamiendo allí donde me he alimentado de su vena, pero el maldito doggen sigue insistiendo. Bufo.

- Estás desnuda y no estás presentable. Que se marche.-

Anabelle hace un mohín y la callo con un beso. El Doggen pica un par de veces más con urgencia. Mi fastidio está alcanzando el nivel de enfado.

-¿Le tienes aprecio a ese viejo? Porque está consiguiendo que me cabree -

Anabelle sonríe y me desarma, no puedo negarme a nada cuando me mira de esa manera. Ríe, me aparta suavemente de encima suyo y consolándome con un " no me molestaría tanto si no fuera importante" se levanta, se pone una bata y recibe al criado mientras yo me tapo mi mas que erecta valía con las sabanas.




ANABELLE
Río feliz y le doy un beso en los labios antes de envolverme en la bata e ir a la puerta, la abro sólo un poco y veo al doggen algo nervioso así que me enseguida mi expresión se ensombrece.

-¿Qué ha pasado? -en voz baja me va contando y enseguida murmuro unas palabras y cierro la puerta para encarar a Throe con la noticia.

Ve mi rostro y se tensa sabiendo que nada bueno es lo que tengo que decirle. Me acerco a la cama y suelto sin más lo que pasaba

- Syphon se encuentra abajo en la sala. No creo que sepa que estás aquí, ha pedido verme y dice que es urgente. Sospecho que en el fondo sabe que estás aquí -veo furia en su rostro y enseguida busco calmarlo-no se arriesgaría si no hubiera pasado algo Throe y aunque él no me preocupa creo que debe ser algo de Danikah, y si es así voy a atenderlo. Me gustaría que me acompañaras -finalizo convirtiendo mi última frase más en un ruego-.



THROE:
- Por supuesto que te acompañaré. No vas a ponerte frente a un macho sola, ya no. Vas a ser mi shellan oficialmente en algún momento, mejor ahora que nunca. No me fio de ese traidor; cuando haya terminado lo que quiera decirte, voy a darle una lección de modales.-

Me levanto de la cama y empiezo a vestirme, luego frunzo el ceño

- ¿Te vestirás, no? No vas a salir así a recibirle -

A mi hembra solo la veo desnuda o medio desnuda yo. Qué demonios, el que la mire es tipo muerto.



SYPHON
¡Joder! Estaba caminando por las paredes de la puta y enorme sala, la espera sólo me ponía más y más nervioso.

El doggen había ido a llamar a Anabelle y debía estar más que agradecido que haya accedido a recibirme ya que seguramente ya debía saber lo de Throe.

Paso una mano por mi pelo cuando escucho que bajan las escaleras, ella no estaba sola y podría jurar que todo se complicaba porque no había otro que Throe para acompañar a su hembra. Yo haría lo mismo, es más lo estaba haciendo. Estaba aquí a punto de rogar por mi hembra, porque la quería fuera de peligro y con un techo seguro bajo si cabeza y ahí no había orgullo que valga, ella es lo primero para mí. Cuadro los hombros y la puerta se abre dejando ver a Anabelle y a un muy furioso Throe. Levanto las manos tratando de que las cosas no se vayan al tarro.

-Vine aquí por Danikah, sólo ella me importa.-



ANABELLE
Tomo la mano de Throe y me acerco asintiendo mientras mi voz sale firme.

-Sólo porque me imaginé eso, es que te recibo, de otra forma no estarías aquí -hago una pausa y la frialdad se siente pero estoy preocupada por ella, además de sentir a Throe a punto de saltar sobre el otro macho

- ¿Ella está bien? Imagino que es por eso que estás aquí. Necesitas ponerla a salvo. Puedes ser el mayor de los bastardos pero estoy segura que amas a Danikah y que no se te olvide que sólo por ella te estoy escuchando aún después de todo lo que le hiciste a mi futuro hellren- señalo el sillón- siéntate, explícame qué sucede y veré qué puedo hacer... Por ella -deslizo una última vez-.



THROE

Me quedo a una distancia prudencial que me permite proteger a mi hembra y al mismo tiempo controlar que Syphon no haga un movimiento en falso.

No hablo, no digo nada, simplemente observo y le dejo claro a mi traidor compañero que sigo aquí y que no pienso dejar que le haga ningún daño a mi mujer.

Syphon, nervioso, se sienta donde le indica Anabelle y ella hace lo mismo en otro sillón frente a él; yo me coloco al lado de mi shellan, con la mano protectoramente situada en su hombro para que sepa que estoy con ella, pero que no pienso inmiscuirme en sus asuntos. Pero antes de que empiecen hago un gesto con mi mano y les interrumpo. Será lo único que diga durante la reunión.

- Esta es la casa de Anabelle y por educación y respeto a ella te comportarás - Mis palabras van dirigidas a Syphon, por supuesto - Igual que hago yo, pero si tratas de dañarla de cualquier manera mientras estás aquí, eres vampiro muerto. Y no te preocupes por Danikah, sabremos cuidarla después de tu muerte -

Anabelle me mira de reojo mostrando su desacuerdo con mi amenaza, pero no he podido contenerme; si me hubiera encontrado a Syphon lejos de aquí, ahora Danikah sería una hermosa viuda.

- Adelante, no voy a interrumpiros más-



SYPHON
Mi expresión cambia cuando Throe lanza su amenaza y el aire se vuelve más tenso. Si no fuera por mi hembra estaría lejos de aquí pero como había dicho el otro macho. Sé que la protegerían bien y eso quería para mi Danikah, sólo esperaba que también yo pudiera verla.

-Como ambos saben debemos cambiar de lugar -tomo aire y habló con voz ronca. Aquí iba, yo rogándole a quien había jodido por mi hembra. El destino era una puta decidida a joderme- y yo no deseo que Danikah pase por todo eso -miro a Throe- sabes cómo es tener que moverse de lugar en lugar y aunque Danikah es una gran ayuda y sanadora para todos no voy a ponerla en peligro. --miro a Anabelle que se ve serena y fría, digna como se vería mi Dani- yo no tengo ningún derecho de pedirles nada pero haré lo que me pidan por proteger a mi hembra.

Ella no está feliz conmigo ahora y duda de mi por lo que pasó, yo sólo puedo decir que mi palabra es lo único valioso cuando no se tiene nada -bajo los ojos a mis manos- No puedo permitir que vuelva con la hermandad y me gustaría que pudiera seguir ayudando a otros, eso la hace feliz -miro a Anabelle- pero debo reconocer que no podré ni deseo alejarme de ella, necesito tanto como ponerla a salvo seguir viéndola y mostrarle que vale la pena amarme -

finalizo sintiendo como todo lo que tenía dentro sale de mi cuerpo y parece que tuviera mil kilos menos. Ya está, lo había dicho-



ANABELLE

Escucho al macho mientras mis dedos se entrelazan con los de Throe.

Debía reconocer que una parte de mi se alegraba de verlo casi rogarnos y luego de lo que hicieron a mi futuro hellren era satisfactorio pero al apreciar tanto a Danikah y ver el amor que hacía que este guerrero orgulloso como el mío se doblegara suavizaba un poco la situación. De otro modo lo hubiera echado de mi casa. Miro a Throe y su expresión no dice nada y vuelvo los ojos a Syphon que permanece callado sin desviar la mirada.


- Déjame entenderlo.... Estás diciendo que quieres que Danikah se mantenga lejos de la banda pero que siga ayudando como sanadora -lo escudriñó con la mirada- también has dicho que no vas a dejar de verla -me dejo de rodeos y tiro lo que pienso- quieres que le dé a Danikah cobijo y protección pero eso implica que tú estarás gozando de todo eso también o no Syphon? Por qué debería ser tan benevolente contigo cuando traicionaste a mi hellren? Podría hacerlo por Danikah, la aprecio mucho y haría lo que me pides... ¿Pero por ti? ¿Por qué debería hacer algo que te haga sentir bien a ti? ¿Debería hacer eso por Danikah también? -miro a Throe- Ya no tomo decisiones totalmente sola, tengo a mi futuro hellren que me ayuda con ellas y no estoy convencida que sea buena idea que ella siga viéndote Syphon, no creo que seas digno de ella -habló sin siquiera brindarle una mirada-.



THROE
Me quedo en silencio escuchando a Anabelle y me sorprendo ante sus duras palabras.

Yo soy muy crítico en cuanto a Syphon y su conducta, pero decirle a un macho vinculado que no es buena idea que siga viendo a su hembra...es pedirle el mayor de los sacrificios y exponerte a su furia. Si a mi alguien me dijera que dejara de ver a Anabelle...¡Virgen Santa del Fade! . No obstante, enraizo mi postura junto a Anabelle y asiento con la cabeza, apoyando sus palabras para que mi traidor trahyner se piense muy bien el asunto de atacarla. Antes tendrá que pasar por encima de mí. Sé positivamente que Syphon está por dentro tragándose las ganas de acabar con nosotros.

- ¿Qué tienes que decir ante eso, Syphon? –





SYPHON
Me Contengo de soltar un gruñido y miro a ambos. Hace falta toda mi fuerza de voluntad y recordar el rostro de mi hembra para que vuelva a hablar.

- Sabes mi bien que me quitas la vida separándome de ella, que sin Danikah no soy nada, no existo -Contengo el aliento antes de volver a ha lar cada vez más ronco- la Virgen Escriba bendijo nuestra unión y dijo que de ella vendría un buen linaje -meneo la cabeza pasando una mano por mi rostro- aparentemente eso no va a suceder... Si hace falta que deje de verla para que la mantengan segura eso haré, ella es lo primero y lo único para mí. -

Gruño bajo con dolor porque puedo sentir como mi corazón se despedaza.

- por favor Anabelle, no soy digno de pedirte nada pero sólo... -me hinco sin mirarlos- sólo déjame seguir viéndola, la buscaré del lugar donde esté, no les molestaré con mi presencia...yo solo -apenas ya brotan las palabras- ella es todo…



ANABELLE

Aunque lo esperaba no sentí ninguna satisfacción en ver al macho de esa manera.

Miro a Throe algo angustiada pero me mantengo lo más seria posible. Me sorprende lo que dice de la Virgen Escriba y eso termina de convencerme. De todos modos no iba a pedirle que se dejaran de ver y sé que Throe me entiende con solo mirarlo.

-No voy a pedirte eso, le haría daño a Danikah también, como tampoco me pondría en contra de algo que Nuestra Madre ha aprobado. Pero guerrero ella no vivirá aquí, tengo una casa cerca de aquí donde ella podrá vivir, tiene sus doggens y veré que tenga alguien que la cuide cuando tú no estés -me encojo de hombros- aunque creo que estarás viviendo con ella. Toda ayuda que les doy ten siempre presente que lo hago por ella pero no abuses de esa confianza porque no dudaré en apartarte. Ella podrá seguir siendo sanadora si la necesitan, si quiere podrá seguir estudiando, podrá disponer de muchos beneficios... Sólo por el aprecio que le tengo. Ve por ella y los llevaremos a la nueva casa esta noche -miro a Throe buscando alguna señal-.



THROE
Asiento seriamente con la cabeza y acaricio su hombro para que sepa que estoy aquí por ella y para ella.

Sonrío encantado, no creo que pueda haber en el mundo otra hembra que sea tan perfecta para mí; es decidida y audaz, fría y calculadora cuando debe serlo y al mismo tiempo cálida y amable cuando la ocasión lo requiere. Y brillante, muy brillante. La solución al dilema que nos imponía Syphon ha sido magistral y me alegro por Danikah, una gran amiga al fin y al cabo y una víctima en todo este desguisado. Anabelle ha manejado el asunto con mucha soltura y firmeza, como lo haría toda una reina.

Sí; Anabelle es la Reina que nuestra raza debería tener.

- Te esperamos aquí Syphon y por tu bien, espero que sepas apreciar este regalo, no solo el que te ofrece mi shellan, si no el que se te ha dado por la Virgen; una hembra de gran valía que vale su peso en oro. Cuídala Syphon y que no me entere yo que la haces sufrir de ninguna manera.




SYPHON
Respiro aliviado notablemente. Anabelle me ha dado más de lo que esperaba para mi Dani y también para mí.

Me inclino hacia ella y miro de reojo Throe. Debía apresurarme porque aún debía hablar con Danikah antes de volver hacia aquí.

-Gracias Anabelle hija de Keegan, les agradezco a ambos aunque sé que lo hicieron por Danikah y no por mí les agradezco de todas formas, ella será feliz y es lo único que importa -tomo aire- iré a buscarla quiero que esté segura antes que la noche acabe -voy a retirarme y doy una última mirada hacia ellos- se ven felices y me alegro por eso -murmuro bajo antes de desmaterializarme a la casa para buscar a mi hembra-.




ANABELLE
Sólo inclino la cabeza ante las palabras del macho y no puedo evitar mirar a Throe cuando Syphon desaparece. Me levanto y lo abrazo mirándola inquieta.

-¿Está bien verdad? No quería dejar a Danikah desprotegida y tampoco quiero que sea infeliz, ella me contó su vida antes de Syphon y no podía dejar que vuelva a eso -envuelvo el cuello de Throe en mis brazos y me quedo entre sus piernas- Si hubiera sido sólo por él no iba a ayudarlo -busco su mirada esperando a ver cuáles van a ser sus palabras-.



THROE
-Has actuado correctamente, leelan . Danikah no merece pagar los errores de Syphon-

Inclino mi cabeza y aspiro el aroma de su pelo, de su piel, de su excitación y sonrío de lado levantado la cabeza para fijar esa dulce pero firme mirada

- Te ha excitado tener el poder en tus manos ¿verdad leelan? - Aspiro de nuevo viendo como centellean sus pupilas y sonríe tímidamente - Oh si, te excita el poder…Serás una gran Reina - Acaricio su espalda con mi mano y la deslizo suavemente hasta apretar uno de sus contorneados glúteos provocando un gritito encantador en mi hembra - Y a mí me excitas tu así que....¿Seguimos con lo que Syphon interrumpió o continuamos con juegos de poder?



ANABELLE
Me acerco a su cuerpo y mis mejillas se ruborizan, mis ojos quedan atrapados en los suyos y mitad grito mitad gemido brota de mis labios. Mi voz brota ronca y me acerco aún más hasta dejar mis labios cerca de los suyos.

Deslizo la mano por su pecho y aunque quedaba cierta timidez aún cada vez me sentía más y más confiada dejando que mi cuerpo se comportara como deseaba hacerlo con mi futuro hellren.

-Creo señor que me encantaría seguir lo que dejamos pendiente cuando llegó Syphon -me paro de puntillas y beso su cuello acercándome a su oído- luego podemos seguir con esos juegos de poder porque tendremos tiempo de sobra -muerdo suave su cuello haciéndolo soltar un gruñido- ahora nada nos detiene y debemos hacer que nuestros nombres... Tú nombre empiece a estar en boca de nuestra raza -ahora busco su mirada clara y hablo más ronca- pero en este momento futuro hellren haz que tú nombre escape de mis labios con gemidos de placer que sólo tú arrancas -


Continuará....





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