miércoles, 26 de agosto de 2015

La resurrección de Throe. Anabelle y Throe. Parte 2.


Viene de Parte 1.

THROE
- Por supuesto. Será un honor acompañarte, pero solo si aceptas que sea yo el que cocine para ti. Es lo menos que puedo hacer y seré un hellren bastante penoso  si dejo que me alimentes tú a mi desde el principio. -

Qué demonios. Se me está haciendo la boca agua y el mero pensamiento de ella cocinando para mí...eso me enloquece. Ya llegará el momento.

Le beso el dorso de la mano de nuevo como despedida  con muchas promesas en mi mirada y me meto en la habitación. En cuanto la puerta se cierra tras de mí, suelto todo el aire que estaba conteniendo y me  paso la mano por el pelo, consternado.

Anabelle, mi linda Anabelle.¿Qué demonios voy a hacer ahora para merecer todo lo que haces por mi ?

Sin tener aun mis opciones claras, simplemente me desvisto y me meto bajo la ducha. La habitación es todo lujo y el cuarto de baño, inmenso, ducha  y bañera separadas...una gran idea. Debajo del chorro de agua, mientras me quito de encima la peste a lesser, intento aclarar mis ideas. La furia interior, deja paso a la indignación, luego a la frustración y también a la tristeza. Toda una amalgama de sensaciones que odio tener.

Estoy solo, sin hogar, sin nada más que lo que llevo encima.

El rey Wrath quiere mi cabeza, Xcor quiere mi cabeza, mis compañeros me han traicionado  y yo me he metido de lleno en una guerra por la corona que ahora mismo no puedo sustentar. Ninguno de los que hasta ahora han apoyado mi candidatura, seguirá haciéndolo si llegan a conocer mi situación actual. Patético. Eso es lo que seré a sus ojos. La opción a la corona se desvanece en mis manos incluso antes de haber empezado.

Y para empeorar la situación, estoy vinculado a una hembra que en cuanto conozca mi precaria situación me sacará de su vida sin pestañear. O al menos, es lo que una hembra de su alcurnia y su nivel haría. Y no la culparía por hacerlo, yo mismo me echaría de su vida si no fuera porque en estos momentos, estoy tratando de sobrevivir a un día más. Pero algo me dice en mi interior que Anabelle no es solo una hija de la Glymera, es mucho más.

Pero incluso aunque sea así, estoy jodido, bastante jodido.

Pero esto nunca me impidió continuar en el pasado.
He de encontrar una solución, la que sea... pero una que me haga de valía a los ojos de Anabelle; si me echara ahora de su vida, entonces  no se qué sería de la mía. He conocido casos de machos vinculados echados a patadas por sus hembras y nada bueno les sucedió. La muerte honorable frente al enemigo es la mejor opción.

La resurrección de Throe. Anabelle y Throe. Parte 1.



THROE
Llevo horas caminando por la orilla del rio, sin rumbo fijo. El sol va a salir en pocos minutos y yo aún no tengo claro que tengo que hacer.

 Lo más sencillo sería ir directamente a casa de Anabelle y tomar lo que por emparejamiento me corresponde, pero no me parece justo. Nunca me pareció justo provecharme de las hembras, y menos cuando estoy pensando en la mía.

Qué distinto habría sido todo si hubiera dado este paso antes de la decisión de Xcor y mis antiguos hermanos. Ahora no,  parecería que acudo a Anabelle por conveniencia y con el rabo entre las piernas.

Maldito Xcor. Malditos Bastardos.

Les maldigo y deseo el peor de los destinos.

Pero ahora no es hora de perder mi tiempo en pensar en ellos. Ahora es el momento de pensar  qué voy a hacer con mi vida. Podría ir a casa de Abalone y obligarle a aceptarme como huésped a través del vínculo familiar que nos une, pero no voy a hacerlo. Tengo mi orgullo y hacer eso, sería rebajarme a lo más bajo, darle al Rey carta blanca para localizarme y humillarme.
Miro la superficie del río que refleja los últimos rayos de luna y la espalda ya me pica en consecuencia. El sol está a punto de salir.

Respiro profundamente.

¿Cómo podré ser un Hellren como Anabelle se merece si no puedo proveerla de lo más básico, si dependo de ella para poder subsistir?

Camino lentamente por el río y de repente todas las alarmas en mi cabeza se disparan.
Siento a Anabelle cerca y también...huelo a Lesser. ¡Maldita sea! ¿Qué está haciendo tan lejos de casa a punto de amanecer?

jueves, 6 de agosto de 2015

El Castillo de Naipes se cae. Syphon y Danikah.



Viene de aqui



Danikah
*Me paseaba por la habitación como un lobo enjaulado luego de escuchar y presenciar lo ocurrido con Throe en la estancia. Aún no lo podía creer.

Syphon, mi Syphon le había dado la espalda a quien decía su amigo y hermano, todos lo habían hecho.

Sigo caminando inquieta. Qué podría pasar si Xcor decidiera que yo no era más útil a su causa? Syphon debería marcharse? Me acompañaría o nuevamente le juraría lealtad?

Ahora todo había cambiado, estaba segura que deberíamos salir de la casa.

Escucho el ruido de la puerta y Syphon entra con gesto adusto y me mira taciturno.

Elevo la barbilla y me planto frente a el con las manos en la cintura negando*


-¿Qué hiciste Syphon? ¿Como pudiste dejar que echaran a Throe como un animal y peor aún estando tan cerca el amanecer? *hablo incrédula aún*


Syphon
*Entro en el  cuarto con una mezcla de sentimientos bullendo en mi cuerpo; rabia, impotencia, tristeza y ahora al vmirar en los ojos a mi Dani, plantada frente a mí con reproches en la mirada y en sus  palabras , me siento aún peor.*

-No me mires así ni me recrimines nada Danikah -

*Hago una pausa y aunque no busco excusarme, si busco que entienda mi punto de vista; sé que ella escuchó y observó todo desde las sombras y en este momento no debo ser de valía  para ella*

-Hice un juramento, si no tengo mi palabra y no hago honor a ella ya no me queda nada. Un bastardo como yo sólo tiene eso, debes comprenderlo; Throe desafió abiertamente a nuestro Sire -