lunes, 14 de abril de 2014

Viejos recuerdos. Anabelle y Throe


Viene de Un nuevo aliado 

Throe
*Me detengo justo en el umbral de la puerta antes de entrar, esperando que Anabelle me confirme que realmente quiere esto. Ok, tampoco espero nada especial de esta última copa en su casa, ha dejado claro que siente mas que animadversión por mi persona.

Se da la vuelta ya en el interior y me observa con ojos brillantes. Si no fuese porque parece imposible, juraría que hay una emoción distinta en ellos ahora mismo.*

- ¿ Esa copa sigue en pie?


Anabelle

*Estamos en la puerta y estoy algo nerviosa, pero a la vez la ansiedad creció a cada momento dentro de mí.

El viaje fue silencioso, y cuando escucho la pregunta giro a mirar al macho y no puedo dejar de sentir cierta añoranza, deseo por que las cosas fueran diferentes.

Verlo allí con el viento frío, elegante y a la vez con algo salvaje hace que me sienta más cálida por dentro. Una sonrisa se dibuja en mi rostro y asiento a la vez que el calor de la casa me envuelve al entrar*

- Por supuesto que sigue en pie Throe *me siento un poco tímida y no entiendo porqué, pero me hago a un lado dejándolo pasar. Sabiendo que los doggens ya estarían descansando*


No quiero que vayas sin mi. Zypher y Thasha


advertencia: este post contiene escenas de carácter sexual +18


viene de " Secretos parte 1 "

ZYPHER



*Tras dejar al sire con la Elegida, me desmaterializo en el refugio y dejo caer mis armas al suelo, cansado y asustado.

¿En qué coño nos estamos metiendo con todo esto?

Me paso las manos por el pelo, apartándolo de mi cara, y bajo al sótano, para dejarme caer en mi catre.

No tardó mucho en oír pasos que bajan por los escalones de piedra, e instintivamente, cojo mi pistola, y apunto.

Siempre en guardia.

Suelto el aire cuando veo a Thas bajar y me relajo un poco, mientras suelto el arma, y empiezo a quitarme las ropas manchadas de sangre. Negra de restrictor y roja de la Elegida. *

- Hola, leelan... ¿Ya terminaste por esta noche?

Una noticia inesperada . Wrath y Beth .



BETH
* Después de hablar con Jane y Manello, me voy a mi habitación, aun sin poder creérmelo y me siento ante el tocador, mirándome en el espejo.

No me veo distinta y trago saliva cuando el terror se apodera de mí.

¿Qué va a decir Wrath?

Oh, Dios santo... ¿No se supone que debía de pasar mi necesidad?

Frotándome la cara, intento relajarme, pero pego un bote y sonrío nerviosa, cuando la puerta se abre y veo aparecer a mi hellren acompañado de George.*

- Hola cielo. No te esperaba hasta más tarde.

*Sonrío un poco nerviosa*

WRATH
* Arrugo la nariz ante el aroma inconfundible del miedo. ¿Miedo? ¿Mi shellan me tiene miedo? Avanzo hasta ella y suelto el arnés de George que se va directo a tumbarse en su cojín favorito. ¿Huirá de algo?
- No es tan pronto. - Llego hasta ella y levanto su barbilla donde sé que esta. La noto demasiado nerviosa - ¿qué sucede Beth? ¿Qué pasa? Y no trates de ocultármelo, sabes que sé cuándo mientes -

Secretos . Parte 2. Layla y Xcor.



Viene de Parte 1.

XCOR
-Si te hubiesen raptado habría movido la tierra entera buscándote. Menos mal que estaban cerca mis guerreros-

*Beso la mano de Layla cuando Zypher me pide permiso para irse. Asiento *

-Vete y olvida lo que has visto aquí-

*Zypher desaparece por la puerta con paso rápido. Y yo me centro en mi mano posada sobre el vientre de Layla y me siento mal. Ojalá hubiese sido yo el afortunado de haberla podido servir en su necesidad. No estaba a su lado. Intento disimular mi malestar que no es hacia ella sino hacia mí mismo*


-¿Te duele mucho la cabeza, leelan?-

*Recoloco un mechón de su cabello. Ella hace un gesto de dolor y gruño de ira contra los restrictores*

-Podrías haber muerto.-*Se me corta la voz y carraspeo intentando no parecer débil y a la vez sorprendido con el cumulo de emociones que tengo encima*

-Zypher ha hecho un buen trabajo-




LAYLA
*Tras darle las gracias al guerrero que sale por la puerta como si lo persiguiera el mismísimo Omega, me vuelvo hacia Xcor y sonrío, pero dudo un poco al ver la expresión de su rostro.*

- No me duele ya casi nada. Tu sangre es fuerte.

sábado, 5 de abril de 2014

Un nuevo aliado. Anabelle y Throe.



THROE

Miro a un lado y a otro de la calle y no veo nada sospechoso. Husmeo el aire y nada peligroso, sólo el aroma habitual a polución y cloaca a estas horas de la noche. No hay brisa así que el ambiente está enrarecido incluso a estas horas de la noche.

Buena cosa es que los humanos tengan horarios intempestivos en este lugar y que un local abierto toda la noche sirviendo comida, no es para nada sospechoso.

Entro en Chez Bison , un restaurante caro y exclusivo que al estar regentado por nuestra gente, tiene abierto toda la noche.

El ambiente exclusivo me sofoca, pero tengo este es el único lugar digno de alguien como Anabelle. No parezco distinto a los demás, traje caro, estilo antiguo, porte distinguido . Algunos me reconocen e inclinan la cabeza saludándome, les respondo con la misma educación. Mi nombre aun pesa aunque estuviese exiliado con el rey anterior, y el actual me ande buscando. Buena cosa es que esté escondido como una rata siempre y no controle lo que su gente hace.

Un maitre me dirige hacia la mesa reservada, en la parte del local a la que sólo puede acceder el mundo vampiro. Una mesa en un lugar apartado es perfecta, cerca de la salida de emergencia camuflada y que me permite controlar quien entra en el recinto.

Pido un vodka con hielo mientras espero.


ANABELLE
El doggen me ayuda a bajar del auto, inclino la cabeza y se retira. Ya le había dicho que lo llamaría cuando la cena acabara, me sabía mal que se quedara esperando fuera.

Acomodo mi abrigo más por nervios que por frío.

Observo el restaurante, no era de mi preferido, era el de mi padre. Suspiro. Todo eso había cambiado.
El maitre me ayuda con el abrigo y me guía a la mesa.

Estaba temblando por dentro pero no iba a dejar que Throe lo notara.
Siento la mirada de los que estaban en el lugar antes de sentir la mirada que esperaba.

Secretos. Parte 1. Xcor , Layla y Zypher.



LAYLA
*Otra vez más, estoy dando vueltas por la mansión y la casa se me cae encima.

Qhuinn está ocupado con sus cosas y yo no dejo de pensar en mi guerrero.

Todavía siento sus besos en mis labios y sonrío soñadora, mirando por la ventana del salón, y sin pensar mucho, cojo las llaves del coche, y mi abrigo y decido salir a tomar un poco el aire.

Fritz me sale al paso y lo despacho con una sonrisa, diciéndole que solo voy a salir al centro, a tomar algo y que me llevo mi móvil.

El doggen asiente con una reverencia y tras coger mi abrigo, salgo al frío de la noche.


Mi mercedes está justo donde lo dejé, en el garaje de la parte trasera, y desactivando el GPS, me encamino a las calles de Caldwell, con la esperanza de poder dar un paseo entre el bullicio de la gente.

Llego al centro y aparco frente a un bar de moteros y frunzo el ceño, al ver cómo se desarrolla por esa zona la vida nocturna de la ciudad.

Voy caminando, con mis zapatos taconeando por las aceras, hasta llegar a un parque.

Perdida en mis pensamientos, no me doy cuenta de que alguien me sigue, y cuando me giro para mirar, lo único que me da tiempo a ver, es a alguien con el pelo canoso y los ojos claros, golpearme en la base de la nuca.

No tengo tiempo ni de gritar, ya que todo se vuelve oscuro a mi alrededor, y caigo desplomada, pensando en que por favor no le pase nada a mi bebe.*




ZYPHER
* Tras despedirme de Thas, Syn, Balthazar y yo, nos dirigimos a la zona asignada por el sire Xcor para patrullar esta noche.

Últimamente, el flujo de lessers parece haber menguado en el centro, pero no tengo ni idea de por qué, y me limito a hacer mi trabajo, recorriendo las calles, con mis armas a punto, por si aparece algún talcoso.

Hemos llegado al parque West, cerca del centro de la ciudad, y sonrío al ver a cuatro chavales, de unos 18 años, con sus monopatines y fumándose unos canutos.

Todos mis sentidos se disparan, porque junto con la brisa de la noche, el olor a talco me llega como si formara parte del viento y saco mi pistola, echando a andar hacia los chicos, pero por el rabillo del ojo, veo como un hombre, ataca a un hembra de la raza, dejándola inconsciente de un golpe y echo a correr, pegando tiros en dirección al que debe de ser uno de los forelessers.

viernes, 4 de abril de 2014

Manos curativas. Xcor y Danikah.



DANIKAH
*Luego de ordenar la habitación y darme una ducha, me pongo ropa abrigada y salgo de la habitación para esperar que Syphon volviera de patrullar, aún faltaba un buen rato para eso.
La estancia estaba vacía, silenciosa.

Voy a la enfermería y suelto un jadeo sorprendido al encontrar a Xcor hurgando entre las medicinas, soltaba algunos gruñidos pero al verlo levantar la mirada y clavarla en mí supe que una retirada estaba fuera de cuestión.
Algo nerviosa me acerco y con expresión seria me paro enfrente.*

-¿ Está buscando algo en especial? Quizás yo pueda ayudarlo con eso-

*Hablo bajo, calmada y señalo con la barbilla la herida que estaba manando abundante sangre*



XCOR
*Mierda, ¿Dónde esconden las agujas y el hilo ahora? Desde que esa hembra ha irrumpido en la enfermería no hay quien encuentre las cosas. Sigo rebuscando mientras la sangre gotea por el suelo*

-¡Joder maldita sea!-

*Se me cae una caja con vendajes al mismo tiempo que aparece la hembra hablando de ayudarme y vuelvo a soltar otra maldición mientras me agacho a recogerlo*

-No te preocupes sé curarme solo, siempre he estado solo-