Layla viene de "
Llévate mi corazón"
Qhuinn viene de"
Asumiendo nuestro lugar"
LAYLA
Con el corazón retumbandome en el pecho y tras ver como mi guerrero se desmaterializa, intento calmar mis nervios y pongo rumbo de nuevo a la mansión.Dejo de nuevo el coche en su sitio y subo a mis habitaciones, encerrándome dentro y me toco los labios.
He sentido sus besos, sus caricias y un fuego que no termino de entender se expande dentro de mi cuerpo y me acerco a la ventana, contemplando la luna.
Mientras camino, voy dejando caer mi ropa al suelo y acaricio mi vientre. Allí dentro hay una vida creciendo. Algo que va a ser mío y de Qhuin pero ahora no es eso lo que hace que mi corazón se acelere y vaya a toda velocidad.Lo que hace que mi cuerpo tiemble, desnudo en la oscuridad de la habitación es el recuerdo de los besos de mi guerrero.
Obligándome a calmarme, me tumbo en la cama, y espero con paciencia que las ventanas de acero caigan y sonrío, tirando de las suaves sabanas sobre mi cuerpo, y miro al techo, pensando en que si algún día podre escapar y si algún día las cosas cambiarán para mi.
Una y otra vez, el roce de los labios de Xcor sobre los míos, vuelven a mis pensamientos, y me remuevo inquieta en la cama, cerrando los ojos con fuerza y al final, cuando el sol empieza a asomar en lo alto del cielo y las persianas caen, agarro con fuerza la almohada y me obligo a dormir. Pensando que quizás en mis sueños consiga algo mas de mi guerrero que esos simples besos.
QHUINN
Nervioso, inquieto por lo sucedido, porque ahora soy un mar de dudas, antes de hacer otra cosa, me encamino hacia la habitación de Layla. No la he visto durante el brindis y tampoco durante el resto de la fiesta. Ahora que todos se han marchado, creo que es el momento de saber de ella. Me preocupa no haberla visto y que nadie se haya dado cuenta de su ausencia. Y mi corazón palpita rápido solo de pensar que haya cometido alguna locura. El tequila ya se ha ido de mi cuerpo, y el champagne del brindis casi también...y no entiendo este mareo súbito que tengo ahora mismo solo de pensar en Layla y que no la he visto en demasiado tiempo.
Joder. Es mi deber protegerla, cuidarla y asegurarme de que todo vaya bien.Quiero a esa vampira mas de lo que se imagina y la quiero en mi vida, a ella y a mi hija. Lo de Layla y yo es especial. Sé que ella no me ama y yo no la amo a ella, pero juntos podremos dar a nuestra hija todo lo que necesite y ser el uno para el otro lo que los dos deseamos, amigos, compañeros y confidentes.
Llego ante su puerta y ruego a la Virgen porque ella esté ahí dentro.
- ¿Layla? ¿Estas ahí?-