domingo, 8 de septiembre de 2013

Verdades ocultas. Marissa y Wrath.




Marissa viene de "Confidencias alrededor de un helado"



MARISSA

Tras ver a Rhage salir por la puerta de la cocina, me quedo ensimismada en mis pensamientos  tomando mas de ese maravilloso helado.  Tan en trance estoy, que  noto una presencia cuando ya está  a mi lado. Respingo al notar una lengua y unos  jadeos babeantes en mi mano ..mas bien en la cuchara que he dejado caer sin querer.

–¡ George! Eso no se   hace. Era mi cuchara-

Digo en voz alta saltando del alto taburete y agachándome para quedar a la altura del perro real para acariciarlo. Enseguida empieza a lamer mi cara. Y detrás de mi noto la presencia de su amo. Me levanto y me giro a recibirle. Dios, cuando esta cerca recuerdo lo pequeña que me sentía a su lado cuando éramos pareja.

– Hola Wrath. ¿ No puedes dormir?-

Palmeo la cabeza de George antes de que decida volver con su dueño y dejarse asir por el arnés



WRATH
Recojo el arnés que George lleva suelto y asiento con la cabeza. George se me ha escapado justo al entrar en la cocina. Mejor dicho, le he dejado escaparse, el aroma de Marissa despierta los sentidos de cualquiera y mi amigo no es inmune a sus encantos. También huelo a melocotón , pero mi leelan no está aquí.Helado.

– No , la cabeza vuelve a dolerme. ¿ Eso que huelo es helado de melocotón? ¿No hay un poco para tu rey?




MARISSA
Sonrío como si el pudiera verme. A veces creo que puede.

– Si, es helado de melocotón, pero solo hay para mi amigo Wrath, para mi rey ...quizá se ha terminado.-

Cierro los ojos al darme cuenta que he hablado sin pensar. Cielos, esto es por andar medio dormida llena de azúcar en el cuerpo y pensando en voz alta.Veo como Wrath frunce el ceño. Dios, ¿ahora como salgo de esta?





WRATH
- ¿ Para tu rey no hay? Explícame eso  Marissa. -

Sonrío como un cabrón y extiendo mis colmillos, y mi cadera roza algo sólido. Tanteo con mi mano y veo que es uno de los taburetes  que están al lado de la encimera de la cocina. Me siento sobre uno de ellos y suelto el arnés de George. Le oigo  tumbarse en el suelo y bufar. Centro mi atención sobre Marissa, a la que huelo ahora un poco...¿ asustada? Joder, no. Creía que esto entre nosotros ya había sido superado.

– Siéntate a mi lado y por favor, deja de tenerme miedo. Eso era antes...ahora, es ahora-



MARISSA
Tragando saliva como loca, no hago lo que me dice.  Y eso que su  voz autoritaria no deja mucho donde elegir, pero prefiero quedarme de pie, ante él. Me iré mejor si quiero salir corriendo. Y pienso en lo ceniza que soy. Primero con Rhage, ahora con Wrath ¿ ¿Es que no podré saber tener la boca callada de una vez? Antes era una hembra  educada que no abría la boca para nada. Ahora , digo lo que pienso sin pensar.

–Discúlpame Wrath, no quería decir eso. Estoy muy cansada y  tengo sueño. No le me lo tengas en cuenta.  Discúlpame, ahora mismo me voy-

Voy a salir corriendo por la puerta, cuando su enorme mano apresa mi brazo y hace que me detenga. Miro su brazo y luego a él. Lleva sus gafas, como siempre, ocultando sus ojos...pero eso hace que tiemble mas incluso.




WRATH
- No Marissa, no hagas eso. Vuelves a tratarme como cuando eras mi shellan, y eso...no me gusta. Creí que lo habíamos superado, que todo estaba claro entre nosotros.-

Su cuerpo sigue tirando hacia la puerta y  eso me desconcierta. Creí que con Butch, Marissa era feliz, que había superado lo nuestro.

- ¡ Dios! ¿ No eres feliz con tu hellren?  ¿ Aun sigo afectándote de esa manera? Marissa...yo...-

De repente Marissa  deja de intentar zafarse de mi agarre y se gira hacia mi. Siento como la rabia crece en su interior. Me siento estupefacto por ver y sentir el enfado de Marissa. Jamás la había visto enfadada de esta manera. Y menos conmigo.Siempre fue la sumisa hembra de la Glymera que tenía que ser.




MARISSA
Ahora mismo lo que mas quiero es abofetear a Wrath por ser tan imbécil. ¿ Como se atreve a pensar que no amo a Butch?

- ¿ Como te atreves siquiera a pensar que mi reacción a ti sea  porque yo no sea feliz con mi Hellren?-

Me siento tan frustrada, enfadada, airada...que estoy a punto de explotar. Me pongo con los brazos en jarras y cierro los ojos. Si fui capaz de afrontar mis miedos con  Rhage...puedo ser capaz de decirle de una vez por todas a Wrath lo que pienso de él .

Si, sí que puedo. Me armo de valor y abro la boca, por fin decidida. Una oportunidad como esta no se si la voy a tener alguna  otra vez.

- Eres tan arrogante que solo te ves tu propio culo real, ¿no? – Wrath levanta las cejas al oírme hablarle así. Son palabras que podría haber dicho perfectamente Butch o Vishous, y estoy orgullosa , por una vez, que salgan de mi boca.-  Amo a Butch mas que a mi vida, ¿entendido? Nunca te amé a ti como le amo a él, así que ni siquiera se te ocurra pensar lo  contrario. Nunca. Jamas-

Las dos ultimas palabras las digo con vehemencia para que no den lugar a dudas. Pero prosigo. Ahora ya estoy lanzada

- Nunca pensaste en el daño que me estabas haciendo al despreciarme ¿ verdad? Siempre pensaste solo en ti mismo, en el pobre macho hijo del rey  asesinado que no podía aceptar la corona ni todo lo que eso conllevaba, yo incluida.-

Me paso una mano por el pelo antes de continuar.

– No me entiendas mal, Wrath. Adoro el suelo que pisas ahora, como súbdita tuya, y amiga que soy  y como pareja de tu descendiente. Siempre estaré agradecida por la protección que me ofreciste cuando Havers me echó de casa...pero eso no quita que me hicieras sufrir durante cientos de años como nadie lo ha hecho ni que me hicieras querer desaparecer del mundo cuando me cambiaste por Beth. -

Tomo aire

-Nunca te paraste a pensar en lo que provocabas, porque eras tan egoísta que solo te  veías  a ti en el mundo. Si hasta tus hermanos en la hermandad sufrían por tu comportamiento y tu no  hacías nada al respecto ni por ellos. Sufrí contigo durante todos esos años , sufrí tu tortura, sufrí tus miedos, sufrí mucho...y nunca me agradeciste nada. Lo único que si hiciste fue darme una soberana patada en el culo cuando encontraste a la hembra que por fin tu hacia mover tu mundo-

Doy una paso hacia  atrás porque esta conversación esta despertando antiguos sentimientos enterrados hace mucho tiempo, y me siento dolorida otra vez...pero también liberada porque por fin  he podido decirle a Wrath lo que pienso de el y de todo aquello. No me había dado oportunidad de hacerlo.

– No, Wrath, no me gusta el  “ rey “ que eras, y no hay helado para él-





WRATH
Me quedo en silencio escuchando todo lo que su mente quiere por fin  decir en alto. Y me quedo petrificado por el dolor que siento en ella, dolor y frustración, y mucha rabia contenida. ¡Joder! ¿ Era yo de esa manera? Fuí tan...¿arrogante y egoísta?  Si hago una mirada hacia a tras, supongo que si lo fuí.

– No, no me paré a pensar en ningún momento en ti, Marissa. No puedo excusar una actitud que yo mismo reprendería ante mis hermanos o familiares. ¡Dios Marissa! ¿ porque no me dijiste todo esto muchísimo antes?-

Noto como se estremece emocionada. Joder, ¿ va a llorar?




MARISSA
 Con las lágrimas a punto de salir a borbotones, contesto como puedo.

– Porque no me dejaste nunca hablar, Wrath. Tenía que ser la perfecta shellan para ti, eso me dijeron...y tu nunca me pediste lo contrario. Nunca me trataste como tratas a Beth, nunca me dejaste hablarte de forma normal como ella hace. Me trataste como a un mero elemento decorativo o  fuente de alimentación. Wrath, tratas mejor a las elegidas de lo que me trataste a mi. Es triste , pero es así. -

Me paso el dorso de las manos por los ojos, no quiero que  sepa que lloro por algo que ya no tiene al caso y que he superado. Ahora sí, ahora que se lo he dicho ,  se que lo he superado y no me afectará mas

- No quiero seguir hablando mas de esto Wrath. Es parte del pasado, yo lo superé.  Encontré a Butch y soy la hembra mas feliz del mundo a su lado. Y tu tienes a una reina que te hace feliz. Así que ...no hablemos mas del tema. Y ahí tienes el helado...a tu derecha, con una cuchara limpia. -

Declaro por finalizada la conversación. Se que es una grosería de mi  parte  ser la que decida finalizar algo frente a un macho, pero ya hace mucho tiempo que deje los convencionalismos de la glymera y de nuestra sociedad. No pienso dejarme amilanar  frente a ningún macho. Mi Butch me ha enseñado eso y mas.

Inclino mi cabeza como si pudiera verme, pero es la fuerza de la costumbre y sé que el sabe todo lo que hacemos aunque no nos vea.

– He dicho todo lo que tenia que decirte, Wrath. Espero que como rey, no haya represalias al respecto.  Como amigo, no puedo decidir sobre ti, pero no soy distinta a la Marissa que era antes de que entraras a la cocina. Soy la misma con la que bromeaste en la fiesta de George. – Doy un paso hacia atrás-

- Buen día Wrath, que descanses. -

Y me voy de la cocina, temblando como una hoja.




WRATH
Palmeo la cabeza de George que ese ha levantado justo cuando Marissa ha decidido irse y aun no me creo todo lo que he oído.

Y sonrío .

Sonrío porque por fin Marissa es una hembra  digna, valerosa, con un gran coraje  para enfrentarse a mi y decirme todo lo que me ha dicho. Tanteo la superficie de la encimera y encuentro la cuchara y el helado. Y pienso en todo lo que me ha dicho Marissa.

Tiene razón en todo, y no pienso tener ninguna reacción al respecto. Para mi todo seguirá igual que antes...bueno, no todo, ahora respeto mas que nunca a esta hembra a la cual le debo una gran disculpa y parte de mi vida y de mi cordura. No lo he reconocido nunca en voz alta ni  a mi mismo, pero si Marissa no hubiera estado en mi vida...yo no seguiría aquí, así que...le debo mi vida a esa hembra.

– Vamos George, vamos a llevarnos el helado  que ya tengo  pensado de donde quiero chuparlo. La cuchara me parece muy fría. Pero Beth esta esperándome en la cama-


Continuara....

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