Viene de " Vuelta al refugio"
DANIKAH
*Luego de haber instruido a Tasha y asegurarme que siguiera cada paso para la curación de Zypher, me quito los guantes y miro de reojo. Todos estaban pendientes de Zypher y de limpiar lo que se había ensuciado. Voy retrocediendo lentamente, asegurándome que mi presencia pasara desapercibida para todos, incluido Syphon que ahora estaba con Zypher.
Salgo de la habitación y busco un lugar tranquilo. Mi mente trabajaba apresurada... ¿Dónde ir? Además sabía que debía tranquilizarme o no podría desmaterializarme a ningún lado. Tomo grandes bocanadas de aire y me coloco tras una columna*
THROE
Thasha está intentando continuar el trabajo de Danikah, y yo me doy la vuelta para ir a buscar uno de los ungüentos para las heridas ya que la del costado me está matando de dolor, cuando me doy cuenta de que la sanadora no está en la sala. ¡Joder! Si se escapa, Xcor me sacará la piel a tiras...y tendremos otro refugio comprometido.
Me desmaterializo al pasillo y la detecto enseguida en una habitación adyacente. Su aroma es inconfundible y me conozco nuestro refugio de cabo a rabo. Tengo que trabajar deprisa si no quiero perderla. Me materializo a su lado de repente, y en cuanto mis moléculas toman forma frente a ella, coloco la esposa de acero que llevo siempre en el cinturón sobre una de sus muñecas, la otra la ato a la tubería que hay al lado.
–¿Ibas a alguna parte, princesa?
DANIKAH
*Suelto un grito sorprendido cuando el guerrero llamado Throe aparece delante de mi cuerpo.
Ese grito asustado debo reconocer se convierte en un jadeo molesto cuando siento el frío metal en la muñeca. Me ha descubierto pienso para mis adentros y su pregunta confirma lo que ya sabía. Pero a pesar del temor que recorría mi cuerpo porque aunque sabía que no iba a dañarme los demás no serían tan compasivos, decido no mostrar mi temor ni mi vulnerabilidad y no reconocer que pensaba huir. Elevo la barbilla en forma retadora pero todo el efecto de mi actuación se ve frustrado cuando mi voz sale temblorosa*
–Solo salí a refrescarme un poco...
THROE
*Sonrío de lado*
–¿Refrescarte? ¿En el cuarto de invitados sin ventanas? *niego divertido con la cabeza*- Insultas mi inteligencia, Danikah. -*me pongo serio* - No Danikah, no me mientas. Es peor. Yo soy un caballero la mayoría de las veces, pero si me mienten...tiendo a olvidar que lo soy.-
*Elevo su barbilla con mi mano para que me mire. Está contrariada, molesta, y sigue manteniendo la apostura de una elegida en toda su nobleza.*
–No soy tu enemigo, Danikah, soy tu ghardian...y siento haberte metido en esto...pero la vida de mi trahyner era importante y sigue siéndolo. No te he dado las gracias aun por lo de Zypher, ni por lo de Syphon como te mereces. Gracias por tu cuidado con mi trahyner. Es importante para mí y para nosotros que hayas accedido a hacerlo.
DANIKAH
*No puedo evitar ponerme roja cuando detalla lo evidente de la habitación y me siento como una tonta.
Eleva mi rostro y me encuentro comparando su contacto con el de Syphon. ¿Qué me pasaba? ¿Cómo podía estar pensando en el contacto de un macho cuando todo lo que debía hacer era marcharme? ¿Desde cuando mis ideas y mi mente estaban tan confundidas?
Aclaro mi garganta y por segunda vez en la noche decido mostrar lo que me sucede realmente. No tenía sentido fingir cuando el guerrero podía oler mi mentira. Tomo aire antes de hablar alejando mi rostro de su mano y pegándome más a la pared*
–No necesito un ghardian... necesito irme - *lo miro fijo a los ojos claros* - agradéceme dejándome ir - *miro a todos lados* - nadie se enteraría Throe. -
THROE
*Sonrío como un padre sonríe a un hijo*
–Me enteraría yo y mis trahyners después, Danikah. Ahora no puedes irte...aun no. Xcor no ha decidido que puedes irte aun y necesitamos tus cuidados hasta que nos recuperemos.-
*La elegida se estremece y la tristeza inunda su rostro. A mí no me gusta tenerla en contra de su voluntad, pero su presencia está siendo muy necesaria*
–¿Te estamos tratando tan mal, Danikah? No sé si te estás dando cuenta pero estás siendo muy valiosa para nosotros, eres toda una hembra de valor indiscutible. Se te da bien lo de sanar. Pero pienso trabajar para conseguir que Xcor te ponga en libertad. ¿Quieres que lo haga? ¿O prefieres que no abogue por tu libertad?.-
*Acaricio su mejilla con mi pulgar y reparo en lo hermosa que es. En que su belleza es etérea, inmaculada. Y me acerco para olerla cuando descubro algo sorprendente que no había reparado antes.*
–Hueles a Syphon... tu piel huele a Syphon.-
DANIKAH
*Entiendo lo que me dice el guerrero, entiendo también que necesiten de los cuidados médicos mínimos que quizás yo pueda brindarles y aunque me llena de cierto orgullo que mis conocimientos sean útiles por fin, la idea de no volver a ver a mis hermanas, no poder continuar con esos estudios tan valiosos me llenan de tristeza que no puedo disimular. Recién ante una perspectiva de mantenerme lejos de ellas y con guerreros que luchaban contra la hermandad y el rey mismo siento como si despertara de un letargo y respondo suave pero firme*
–Por supuesto que quiero mi libertad guerrero, demasiado tiempo estuve confinada en el otro lado para volver a estarlo aquí - *tomo aire* - y no, no me tratan mal, pero... ¿qué pasará conmigo cuando la hermandad lo sepa? *finalizo ya más angustiada.
La caricia llega de imprevisto y me hace estremecer pero por la suavidad con que es hecha, mi interior permanece en calma. Mi corazón no se sobresalta hasta que escucho su nombre, el nombre de la única persona que había visto más allá. Me sonrojo con violencia y tiro inútilmente tratando de zafar mi mano hasta que el metal marca mi piel, solo entonces miro nuevamente al guerrero y sorprendentemente mi voz no tiembla un ápice*
–Es porque lo he alimentado...- *lo miro acusadora tratando de desviar la atención*- ustedes prometieron traer alguien para alimentarlo pero estaba muriendo...ustedes se marcharon y él simplemente estaba muriendo...-
THROE
*Frunzo el ceño*
–¿Alimentaste a Syphon?
*La miro y su valentía me maravilla, me habla de forma sincera y me pregunta abiertamente*
–La hermandad te aceptará sin problema cuando te dejemos libre. Pero ahora no puedes irte si no quieres ser el blanco de Xcor. Has alimentado a Syphon, así que puedes rastrearle allá donde vaya. Ahora no es una opción que te marches.-
*Digo preocupado. Ahora me costara una vida convencer a Xcor de soltarla. Ya nos rastrearon cuando Layla alimento a Xcor, ahora volvería a suceder lo mismo.*
–No sé si agradecerte que le salvaras la vida a mi amigo o sentirme enfadado porque ahora no puedo ayudarte a salir de aquí...-
*La acaricio de nuevo pensando en cómo se sentirá su sangre corriendo por mis venas*
–¿Lo harías por algún otro? ¿Me alimentarías?
*Casi lo susurro sobre sus labios. Es una elegida y es hermosa, una doncella con una belleza irresistible, y con una inteligencia que atraería a cualquier macho.*
DANIKAH
*Cuando escucho que no podré marcharme un gemido angustiado escapa de mí, las palabras salen a borbotones, algo irreconocible en mí*
–No diré nada, nunca diré que he alimentado a alguno de ustedes, diré que...-*busco en mi mente*
- solo me usaron como sanadora... - *mis palabras se ven interrumpidas por las suyas nuevamente y me angustian más, pero también noto un leve cambio en la actitud del guerrero y vuelvo a tirar de mi mano esposada y ya casi soy una con la pared de tanto que he pegado mi cuerpo a ella.
El guerrero se cierne sobre mí y debo levantar la cabeza para poder mirarlo, cuando vuelve a acariciarme me sorprende nuevamente porque se acerca demasiado. Tiro de mi mano esposada con tanta fuerza que corta mi piel y me contengo de que un gemido de dolor salga de mis labios porque su pregunta hace que desee correr lejos de allí.
Lo miro llena de terror, la idea de alimentar a Syphon había nacido en forma diferente en mi interior, ahora este macho quería que hiciera aquello de lo que escapé siempre y niego*
–No puedes pedirme eso - *no me molesto en ocultar la angustia que me envuelve* - Yo solo alimenté a Syphon porque se estaba muriendo yo no... - *suelto un jadeo angustiado tratando de alejarme tirando con fuerza de las esposas sin molestarme en que corten mi piel* - Yo no soy sólo una vena, el Primale nos trajo aquí para que seamos lo que deseemos...- *el guerrero estaba casi sobre mí, su cuerpo destilaba calor que no llegaba a confortarme*
THROE
*Me quedo quieto como una estatura tras escucharla. " Yo no soy una vena"... ¿Las elegidas no aman lo que son?*
–Tranquila, tranquila...no voy a forzarte - *Me retiro un poco de ella, una hembra asustada es lo último que quiero y que necesito en mi vida. Normalmente cuando llego a ese punto, las hembras me suplican que las muerda.*
- ¡Virgen del Fade! Nunca he forzado a una hembra! ¿Por qué debería empezar contigo? No estoy tan necesitado...-
*Me separo de ella.*
–No puedo soltarte y no lo haré. Puedes hacer mil y una promesas de mantener el secreto. Sabe el mundo que los mayores desastres provienen de promesas rotas y secretos sacados a la luz.-
*La miro curioso.*
–¿Cómo es que no amas lo que eres? Las elegidas sois veneradas, sois adoradas por nuestra raza, sois las que estáis cerca de la Virgen Escribana, las que recogéis nuestra historia y rezáis por nosotros. Las que proveéis de sangre y lo que un guerrero necesita cuando la hermandad o el rey os llama....no me mires así, es lo que me contó mi padre cuando pasé la transición. Era un hermano que termino emparejándose a una aristócrata, así que nunca dude de su palabra. ¿Mintió mi padre, elegida?
DANIKAH*Cada palabra del guerrero acompañada de su actitud asombrada golpea de lleno en mí.
Había hablado demasiado, había expresado en voz alta pensamientos que solo tuve siempre para mí misma y ahora abro los ojos horrorizada al escuchar cómo me habla asombrado, cómo plantea y recita casi lo mismo que toda nuestra raza piensa.
Dejo de forcejear, y un poco más tranquila al sentir que retrocede un poco, casi ofendido por mi actitud, busco calmarme. Respiro profundo y levanto la mirada clavándola en la suya. Era demasiado tarde además de inútil negar lo que había dicho y pensaba. Con la voz ronca por primera vez explico a alguien cómo me sentía por dentro*
–No dije que no amara lo que soy. Pero no tienes idea de lo que es llegar a sentir que eres sólo un objeto, sirves para procrear y dar sangre, naces allí, pasas una vida siendo una más, sin poder expresar si sientes diferente o piensas diferente - *suspiro bajando la voz* - hasta que llega el momento que dejas de sentir...debes dejar de hacerlo o te consume - *me quedo pensativa mirando más allá del guerrero* - te consume la duda, la incertidumbre de que quizás podrías ayudar de otra forma, quizás el pensar o sentir diferente no sea mal visto o castigado.
*vuelvo a mirar al guerrero* - ¿ De qué sirve ser adorada, venerada si en el otro lado somos todas iguales, nada nos diferencia, ni siquiera tenemos colores ? Yo ni siquiera me conozco a mí misma, sentí siempre que era diferente, que podía ayudar de otra forma, pero nunca hasta que El Primale nos dejó venir a este lado pude saberlo.
Recién aquí empecé a descubrirme, sentir que mis opiniones y pensamientos aunque fueran diferentes eran escuchados, ya no era una más. Simplemente estoy recordando lo que es sentir y no puedo...no debo... - *suspiro bajando la mirada* - de todos modos no podrías entenderlo Throe .- *murmuro el nombre del guerrero aún más suave*
-He ofendido a nuestra Madre expresando esto en voz alta- *inclino la cabeza en la típica pose y envuelvo mi corazón con mi típica frialdad* -lamento haberos expresado cosas que no debía.-
THROE
* Levanto las cejas y después, sonrío.*
–Yo no lo lamento. Y no somos tan distintos Danikah. Entiendo cada una de las palabras que me has dicho.-
*Respiro profundamente y tomo una decisión. Una confesión de este tipo bien se merece una charla más agradable y una audiencia entregada, o sea yo. Pero no llevo vivo más de trescientos años vivo por ser descuidado. Abro la esposa que la ata a la tubería y la coloco en mi propia muñeca, me siento en el suelo, con las piernas cruzadas. Mi brazo queda en alto colgado del suyo al quedarse pasmada mirándome.*
–Vamos, Danikah...el suelo es tan buen sitio como otro para charlar y tú y yo tenemos que charlar. ¿Has tenido alguna vez una charla como Dios manda con un macho? Bueno, yo hace tiempo que tampoco la he tenido con una hembra, así que...podemos probar el uno con el otro. Trataré de no hacer nada que ponga en entredicho mi valía, elegida. Mi padre supo educarme bien.-
* le dedico la sonrisa más seductora que puedo. Es imposible resistirme.*
DANIKAH
*Miro asombrada al guerrero sentado frente a mí y la mano esposada tira suavemente.
Su sonrisa que debe pensar que es sexy y seguramente si fuera otra hembra estaría deslumbrada, pero curiosamente me encuentro pensando en el momento que he pasado con Syphon. En que el guerrero herido también sabía de cierta forma cómo me sentía y me ruborizo al recordarlo. Me remuevo incómoda sin saber qué hacer y sin darme cuenta me encuentro sentándome algo alejada del guerrero*
–Bueno Syphon algo creo que se ha imaginado - *murmuro y levanto la mirada inquisitiva* - ¿por qué te interesa saber lo que me sucede? Mis hermanas...- *callo nuevamente decidida a no decir más nada hasta que el guerrero no respondiera*
THROE
* Me encojo de hombros*
–Me gustas elegida...me gustaría que yo te gustara de la misma manera, pero creo que mi trahyner Syphon ha llegado antes que yo, por la reticencia que detecto en ti. Pero no me entiendas mal...lo acepto. Syphon es mi hermano, o como si lo fuera así que soy igual de feliz.-
*Me mira sin parecer estar convencida con mi respuesta*
–Crecí con la convicción de que las hembras tenían que ser veneradas, y las elegidas aún más. Y después de perder a mi hermana...-*el dolor vuelve a sofocar mi pecho, pero respiro y prosigo sin querer que la elegida se dé cuenta de cuál es mi debilidad* - Entiendo perfectamente lo que dices elegida, "pasar una vida siendo uno más, sin poder expresar si sientes diferente o piensas diferente" es algo que puede aplicarse a mas vampiros de los que crees - *El pesar se hace notorio en la amargura de mi voz* - Tu existencia es muchísimo mejor que la de algunas hembras que he conocido. Ellas darían parte de sí mismas por ser un diez por ciento de lo que sois tú y tus hermanas.-
DANIKAH
*Vuelvo a sorprenderme con la respuesta de Throe. No entiendo del todo a qué se refiere con eso de que su trahyner ha llegado antes. ¿Antes a qué? ¿Antes para que lo alimentara?
Enseguida detecto algo más que me hace ladear el rostro para observarlo mejor, no sólo es el tono de voz, también él ha cambiado. odría jurar que su mente está reviviendo algo y cuando me habla de su hermana lo entiendo y el dolor que siente me ahoga de cierta forma. Nunca en toda mi existencia había sido tan bombardeada de emociones pero no puedo evitar colocar muy despacio sobre la del guerrero*
–Lamento mucho lo de tu hermana Throe, y tienes razón he visto mucho de lo que me dices en el lugar donde me daban clases - *no me gusta la amargura en su voz* - lamento parecer desagradecida, tuve una buena vida y me quejo de ella - *bajo la voz avergonzada*.
- Solo quiero que sepas que la reticencia que notas en mí es porque eres el primero con el que alguna vez he hablado de todo esto... mis hermanas simplemente prefieren alejarse ya que notan que soy diferente y nunca nadie me había preguntado como tu-
THROE
*Frunzo el ceño*
–¿No hablas con tus hermanas?
*Hago tintinear la esposa al gesticular con mis manos*
–Ups, perdona, no recuerdo que estamos esposados juntos.-
*Sonrío con mi perfecta dentadura y luego vuelvo pensar en sus palabras y su significado*
–Yo no te veo distinta....aunque no sé cómo son tus hermanas. Reconozco que solo he visto a dos elegidas, y las dos sois las hembras más hermosas que mis ojos alguna vez hayan visto. Sois hermosas por fuera, pero también por dentro, sois bondadosas, cariñosas...quizá tu eres un poco más extraña porque estas siempre de mal humor. Layla se desvivió por alimentar a Xcor cuando....-
*me doy cuenta de que he hablado demasiado por la cara de sorpresa que pone. Enseguida trato de arreglarlo como se me ocurre...*
–No fue culpa de tu hermana, la engañé y creyó que alimentaba a un miembro de la hermandad...-
DANIKAH
*Arqueo una ceja cuando me dice que no me ve diferente y vuelvo a hacerlo nuevamente cuando dice que siempre estoy de mal humor*
–Yo no estoy de mal humor siempre...simplem.. *pero sus palabras siguientes ponen mi mente en blanco.
Abro la boca y los ojos asombrada con lo que escucho. ¡Por la Virgen! Layla. Enseguida me preocupo y aún más cuando menciona lo del engaño y lo miro enfadada, deseando borrar la expresión inocente de su rostro con un golpe. Abro y cierro la mano sorprendida por el pensamiento*
–¿Te das cuenta del peligro al que la expusiste? Yo no importo, nunca serví a ningún hermano pero Layla... - *hago una pausa y hasta un soplido enojado sale de mi*
- Layla alimenta a los miembros de la hermandad. Ella sí es venerada y es una ejemplo de lo que las Elegidas deben ser - *susurro ya más bajo pensando en la nueva situación de Layla. ¿Habría tenido algo que ver en todo esto? Miro a Throe* - ¿Cuando fue eso? Ella no puede alimentar a nadie.-*murmuro tratando de sacar cuentas*
THROE
*Frunzo el ceño ante la reacción de la elegida*
–Sí que os queréis las elegidas. Fue hace mucho tiempo, cuando me la hermandad me capturó. Y no estoy orgulloso, ¿OK? No me gustó engañarla, pero mi Sire se estaba muriendo y no tenía alternativa.-
*La rabia de la elegida se nota en su piel y en su aroma.*
–Tú habrías hecho lo mismo por alguna de tus hermanas. Y de todos modos... ¿por qué te cuento todo esto y me disculpo frente a ti? No eras tú. -
*Entrecierro los ojos pensando a ver si debe estar haciendo algún tipo de hechizo para que hable sin parar. Me acabo de dar cuenta que me gusta hablar con ella. Sonrío de lado. Normalmente no hablo con las hembras, me suelen meter sus lenguas en la boca enseguida que pueden.*
–Danikah, hago lo que tengo que hacer para sobrevivir. Hay cosas que no me gustan pero las hago. ¿Y porque ella no puedo alimentar a nadie? ¿Está prohibido para ella? ¿La castigaron por lo que la obligué a hacer? - *La punzada de culpa me llena el cuerpo. Esa era una posibilidad y ahora me odio si ella ha sufrido algún tipo de castigo.*
DANIKAH
*Enseguida noto el cambio de actitud, primero defensiva, luego quizás un poco de sorpresa, aceptación y por último curiosidad. Todo eso se transluce en el rostro del macho sin que se moleste en ocultarlo y me sorprende eso en un guerrero.
Su justificación y su última pregunta hacen que vuelva mi mente a la situación.
Me agradaba hablar con el macho. No despertaba sentimientos confusos como lo hacía Syphon con solo estar en la misma habitación. Me pongo un poco roja pero apresuro mi respuesta. Era algo automático. No sabía cómo se resolvería la situación de mi hermana, yo me había enterado sin querer y debía permanecer callada. Suspiro y muerdo mi labio antes de responder. No mentía, no había algo que me gustara menos que la mentira, pero lo de Layla no era una verdad de la que yo pudiera hacerme cargo. Lo miro tratando de tranquilizarlo y niego*
–No ha sido castigada, puedes estar tranquilo Throe...ella simplemente por salud por el momento no debe alimentar a nadie - *murmuro* - no me preguntes más, yo no puedo decir más nada -
THROE
*Aliviado, sonrío de forma amable*
–Entiendo, no insistiré. - *levanto las cejas curioso* - Me has llamado por mi nombre, eso es un buen comienzo…
*Meto la mano en el bolsillo y abro la esposa de mi muñeca, Danikah me observa expectante mientras manipulo el metal*
–Danikah, no puedes escaparte. Es peligroso. No solo para nosotros, sino para ti. Has alimentado a mi trahyner, y eso...hace que tu presencia aquí sea obligatoria. Trataré de que sea una estancia lo más amena posible. Pero...- *señalo la muñeca de su mano* - no es posible liberarte del todo.-
*Saco un aro de acero de mi bolsillo y lo coloco en su mano libre. Ella me mira abriendo mucho los ojos. Le quito la esposa de su otra muñeca.*
–No estarás atada a una tubería, pero no podrás desmaterializarte. Lo siento, estarás aquí al menos hasta que tu sangre haya desaparecido del sistema de Syphon .-
*Me levanto del suelo y le tiendo mi mano para ayudarle a levantarse.*
–Vamos, los demás nos esperan. Y me toca cocinar a mí hoy para la última comida. Gracias a la doggen que viene de día. Es más fácil preparar los alimentos, pero alguien tiene que hacerlo - *entrecierro los ojos* - no te lo pediré, tranquila...tu haz de sanadora y estaremos todos contentos.-
DANIKAH
*Abro nuevamente los ojos cuando me veo atrapada de nuevo y la esperanza se evapora de mí.
Abro la boca y suelto un suspiro audible, acepto la ayuda para incorporarme y sacudo mis ropas mientras escucho lo que me dice y me angustio. Llevará tiempo que la sangre que he brindado desaparezca del guerrero y me estremezco ante la baraja de posibilidades que se despliega ante mí.
Levanto la mirada hacia el guerrero tratando de imaginarlo en la cocina y luego pienso en la soledad de la habitación y en que la estancia ya estaba llena de guerreros y no deseaba quedarme sola sin resguardo*
–De todos modos prefiero brindarte mi ayuda, prefiero ser útil a estar sentada sin nada para hacer en la habitación -*digo mirando mis manos*.
THROE
* Me encojo de hombros*
–Si así lo deseas...pero creo que tanto Zypher como Syphon necesitan más a la sanadora que hay en ti que a la cocinera. Pero eres bienvenida a estar conmigo siempre que lo desees, elegida -*Acaricio su barbilla y dirijo su rostro hacia mi*
-No estés triste elegida. No convivimos con hembras pero tampoco somos unos salvajes integrales...al menos ya no - *Pienso en los tiempos del Bloodletter y agradezco a la Virgen que Danikah no tuviera que vivir eso*- Como tu ghardian, no dejare que te suceda nada y todos te trataran con honorabilidad.-
*Extiendo la mano invitándola a precederme.*
–Las damas primero, Señora.
Continuará....
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