ANABELLE
Me había vestido de manera formal para la visita a nuestro rey. Que acceda a que visite su lugar de residencia era un premio que no iba a desaprovechar para conseguir información útil para mis futuros nuevos "socios".
Me había vestido de manera formal para la visita a nuestro rey. Que acceda a que visite su lugar de residencia era un premio que no iba a desaprovechar para conseguir información útil para mis futuros nuevos "socios".
Había llegado un auto lujoso a recogerme, el doggen muy amablemente me
había ayudado a subir, y casi gimo cuando noto que los vidrios tintados no me
dejarían ver absolutamente nada de la ubicación del lugar.
Ya llevábamos casi media hora viajando y pude notar que era una manera
más para despistarme, mis puños se cierran sobre el bolso y trato de
tranquilizarme cuando avanzamos lentamente y luego nos detenemos, la puerta se
abre y sin darme tiempo a nada el doggen me conduce al interior de una mansión.
Contengo el aliento al observar el lujo del lugar, y el lujo no era algo
que me sorprendiera, mientras siento que el abrigo se desliza por mis hombros.
El mismo doggen me guía por un pasillo lleno de pinturas costosas, se detiene y
golpea suavemente la puerta.
Cuadro mis hombros y dibujo la expresión fría y cortés en mi rostro
cuando escucho una voz profunda que autoriza que pase.
Bajo la mirada y me adentro en la habitación mientras hago la reverencia
obligada.
-Su majestad - mi reverencia sigue hasta que reciba la orden del rey de
nuestra raza...por poco tiempo más.
BETH
Fritz nos había informado de la llegada de la hembra de la Glymera y
aunque primero me muestro un poco reticente a que se produzca la visita, debido
al afán que tienen por querer destronar a mi rey, al final accedo y espero
pacientemente con mi rey, en el despacho, sentada a su lado en un mullido sofá
y con Boo en brazos.
Cuando la hembra llega, custodiada por el doggen, me pongo en pie y
tiendo mi mano, adornada con mi rubí rojo y la miro con una sonrisa.
- Encantada de conocerte, Anabelle. Yo soy Beth.
Intento mostrarme tranquila, y miro a Wrath con amor, aunque no puedo
negar que no termino de acostumbrarme a estas visitas sociales.
WRATH
Noto que la hembra de la Glymera se altera cuando Beth se salta el
protocolo totalmente. Huelo su desconcierto. Se me olvidó avisar a Beth de eso,
pero quería que estuviera presente en una reunión con una hembra, representante además de una de las familias más
antiguas de nuestra raza que ha sido
casi extinguida después del verano de
los ataques. No pude reunirme con su familia ni con ella al estar ausente en el
viejo mundo, pero necesito más aliados entre la aristocracia y tender mi mano a
Anabelle hija de sangre de Keegan es el principio.
- Bienvenida a la casa de la primera familia, Anabelle hija de Sangre de
Keegan. A mi shellan le gusta dejar claro su territorio ante otras hembras. Por
eso se presenta antes que yo. ¿Le importa que tengamos una reunión menos
protocolaria, aquí, en mi casa? - Me he situado en el sofá, al lado de Beth porque imaginaba que algo así ocurriría.
Conozco a mi shellan mejor que nadie. Le invito a sentarse en la butaca
adyacente al sofá.
-Mis condolencias por lo sucedido a su
familia. No pude dárselas en personas cuando empecé a reunirme con los
afectados tras ello. Sé lo que es perder
a tu familia en un ataque lessering -
Le hago una señal a Fritz para que empiece a servir el té. Sabe que yo
no tomaré pero las hembras son otra cosa.
ANABELLE
Me desconcierta y a la vez no puedo dejar de mirar a la pareja,
disfrazo la mirada que puede tomarse como ofensiva por otra de falsa
cordialidad y sonrío en forma cortés.
Me siento y tenso mi cuerpo con cada palabra del rey, miro de reojo a la
hembra, es una mestiza, puedo olerlo y ni siquiera respeta las costumbres de la
raza. Ladeo la cabeza, hay algo más... Me obligo a responder y mi voz sale
helada.
- No me molesta para nada sus majestades, me siento honrada por la
confianza que han depositado en esta visita - vuelvo a inclinar la cabeza, cada
muestra de respeto me cuesta cada vez más, eso era algo que no esperaba.
Tomo un sorbo del té para que corra el nudo que se forma en mi garganta cuando menciona a mi familia. Cada palabra suya cae en saco roto, ya es demasiado tarde.
- Agradezco sus condolencias, la verdad ha sido demasiado fuerte perder a toda mi familia - hablo bajo evitando mirar a la hembra.
Tomo un sorbo del té para que corra el nudo que se forma en mi garganta cuando menciona a mi familia. Cada palabra suya cae en saco roto, ya es demasiado tarde.
- Agradezco sus condolencias, la verdad ha sido demasiado fuerte perder a toda mi familia - hablo bajo evitando mirar a la hembra.
BETH
-Tienes que haber sido horrible. Todavía recuerdo los ataques y solo
puedo dar gracias a que la raza no sufriera más perdidas. Todas esas muertes Lo siento en el alma Anabelle. Si puedo serte de alguna ayuda, solo tienes
que decírmelo.-
Cojo la mano de Wrath entre las mías, y acaricio sus dedos largos,
mirandolo.
-Sé lo que es perder a un miembro de tu familia a manos de los
lessers.Mi padre, Darius, murió también en una ataque.-
Pienso en lo perdida que me sentí cuando supe quién era mi padre
WRATH
Escucho a las dos y me enorgullece mi Beth, aunque se salte el
protocolo sabe cómo acercarse a los demás y dejar también clara su ascendencia.
Cómo amo a esta hembra. Me quedo sentado en mi parte del sofá sin moverme,
cuantos menos movimientos haga menos notará mi falta de visión.
Me centro en la conversación con Anabelle
- La primera familia puede ayudarte en todo lo que necesites. Estamos
intentando recuperar en la medida de lo posible lo que se perdió en los ataques.
Las vidas perdidas son irrecuperables,
eso no podremos cambiarlo, pero sí el resto de cosas. - A la Glymera le importa poco la gente, le interesa mas los bienes materiales que puedan acumular, así que le comento de lo que creo ella estará ávida de recuperar - Poco a poco estamos todos
volviendo a levantar nuestro lugar. ¿Serás
tú la que represente a tu familia en el consejo? No serás la única hembra
ahora, Marissa hija de Walden representa a su familia junto con su hermano
ahora mismo-
ANABELLE
Sin darme cuenta me encuentro apretando los dientes cuando escucho a
nuestra reina hablar y comportarse tan falta de protocolo y tratarme con tanta
familiaridad.
Deposito la taza casi llena para que no noten el temblor de mis manos,
inclino nuevamente la cabeza fingiendo estar agradecida
- Es un honor para mí que los reyes de nuestra raza me brinden su ayuda - mis ojos brillan cuando miro a la hembra que sonríe confiada. Ni siquiera está
vestida con propiedad para el encuentro, hasta qué punto nos ha rebajado el que
se llama nuestro rey. Hago un esfuerzo supremo en controlar mis emociones
porque sé que si continúo así podrán sentirlas.
- Sí seré la representante de mi familia en el consejo, la verdad es que era apenas una niña y no recuerdo a casi nadie su majestad. - tomo aire- Los negocios, la casa... todo está igual, aunque falta lo más importante, mis padres y hermana.-
- Sí seré la representante de mi familia en el consejo, la verdad es que era apenas una niña y no recuerdo a casi nadie su majestad. - tomo aire- Los negocios, la casa... todo está igual, aunque falta lo más importante, mis padres y hermana.-
BETH
Miro a la hembra con compasión y me acaricio el vientre, como acto
reflejo. Pobrecita. Se siente tan perdida como lo estaba yo e intento
consolarla con mis palabras.
- Sé que estás atravesando un momento duro, y solo quería hacerte saber
de qué me tienes para lo que necesites.
Sonrío afable y aprieto de nuevo
la mano de mi hellren, convirtiendo ese gesto en un tótem que me hace
sentirme protegida, ante lo vulnerable que me siento debido a mis hormonas,
alteradas por el embarazo.
WRATH
La pérdida de cualquiera de mi súbditos me reconcome por dentro. Pero
no fui criado para aparentar debilidad, la compasión debe ser mostrada por
nuestras parejas, nuestras shellans y Beth está siendo mi contrapunto perfecto.
- Es difícil pero no imposible levantarse después de algo así. Puedo ,si
lo deseas, concertar unas citas con
algunos de los miembros del consejo , que también están luchando y ayudando para levantar de nuevo
nuestra raza, y con algunas hembras que
pueden serte de gran inspiración :
Marissa Hija de sangre de Walen es una gran amiga de Beth y está al
cargo de lugar seguro, un centro de ayuda para hembras que lo han perdido todo
en el que la primera familia colabora de primera mano; otra a tener presente
para socializar es Ehlena hija de sangre
de Aline, la shellan del Princeps Rehvenge hijo de Rempoon , se está encargando de la fortuna familiar al
estar su padre indispuesto y podría guiarte en algunos temas que precises,
también está Bella ,hija de sangre de Rempoon, La hermana de sangre de Rehvenge
... que fueras una niña no tiene por qué ser un problema, podemos concertar
citas para presentarte a todos ellos y más -
ANABELLE
El gesto de la hembra termina de helarme por dentro, su mano protectora
sobre su vientre es lo que me hace contener el aliento, las palabras del rey
apenas suenan lejanas en mi mente. La rabia bulle dentro de mi cuerpo.
Un heredero, no siquiera podía llamársele así, un mestizo, alguien
inadecuado como lo era quien tenía frente a mí para proteger nuestra raza.
- Pueden contar con mi ayuda en lo que sea necesario y pueden sus
majestades estar seguros que acudiré en busca de consejo, como también
agradeceré si pueden concertar esas citas, deseo volver y representar a mi
linaje de la mejor forma posible.
He estudiado contabilidad y administración y también puedo serles útil en lo que necesiten- las palabras salen forzadas y estoy perdiendo el control, miro hacia la puerta, necesitaba irme de allí antes que echara por la borda todo por no poder controlar mi temperamento.
He estudiado contabilidad y administración y también puedo serles útil en lo que necesiten- las palabras salen forzadas y estoy perdiendo el control, miro hacia la puerta, necesitaba irme de allí antes que echara por la borda todo por no poder controlar mi temperamento.
BETH
Miro a la hembra y extrañada por su gesto, y doy por hecho que debe
tratarse del dolor por su familia perdida y sonrío para infundirle ánimos..
- Nosotras estaremos allí contigo para apoyarte y darte fuerzas,
Anabelle. Soy la reina, pero también soy una hembra, y me duele ver como las demás
sufren. Vuelvo a repetirte que si hay algo que pueda hacer por ti, allí estaré.
Nerviosa, miro a Wrath y vuelvo a ponerme la mano sobre el vientre,
pensando en que no quiero ese tipo de futuro lleno de violencia para mi hijo.
WRATH
Me parece extraño la amalgama de olores que desprende Anabelle,
tristeza, frustración, ira, urgencia, nerviosismo ¿mentira? Es extraño pero comprensible ante tamaña perdida. Yo mismo
estuve enfadado con el mundo después de perder a mi familia. Pero me preocupo más
por la tristeza y preocupación que de
repente embarga a mi shellan. Mejor terminar con esta entrevista ya, en su
estado no quiero ninguna alteración.
- No se hable más, a través
de nuestro abogado o a través del correo
iras recibiendo noticias nuestras. Fritz tomará tus datos para podernos
comunicar contigo, estamos en el siglo XXI y sabemos aprovecharnos de ello -
Sonrío - Sería para nosotros un honor que participaras de las actividades de la
corona para la raza y de las reuniones sociales que planifiquemos. Estoy seguro
que gustarás de todo ello. Ahora si nos
disculpas, tenemos asuntos oficiales que tratar y muy pocas horas de la noche
para realizarlos. Mi doggen te devolverá
a tu hogar sana y salva. -
Me levanto y extiendo mi mano
para que pueda besar el anillo negro de la realeza antes de marcharse. Muy
protocolario pero necesario ante la Glymera.
ANABELLE
Me levanto y con labios fríos, acompañados de gestos mecánicos beso el
anillo, lo acompaño de una reverencia a ambos
- Le daré a su doggen mi tarjeta y esperaré su contacto. De nuevo muchas
gracias por recibirme sus majestades y por brindarme su confianza - me inclino
nuevamente- que su noche sea buena .
Vuelvo a mirar de reojo a la hembra antes de retirarme, al salir de la habitación el mismo doggen me estaba esperando con mi abrigo. Intento sonreír pero no lo logro, disimulo poniéndome el abrigo, me sentía helada, furiosa y a la vez ansiosa de contar el descubrimiento que había hecho.
Vuelvo a mirar de reojo a la hembra antes de retirarme, al salir de la habitación el mismo doggen me estaba esperando con mi abrigo. Intento sonreír pero no lo logro, disimulo poniéndome el abrigo, me sentía helada, furiosa y a la vez ansiosa de contar el descubrimiento que había hecho.
Hago el camino junto al doggen en silencio, subo al auto ya sin
preocuparme de no poder adivinar la ubicación de la mansión. Casi todo lo que
deseaba en la reunión se había concretado, tenía información para dársela a
Throe, había logrado que me aceptaran y me tuvieran en cuenta en el círculo
cerrado de la hermandad y la familia real.
Miro mis manos que aún temblaban pero sonrío. No sabrían de dónde les
llegaría el golpe que los haría caer.
CONTINUARÁ
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