Viene de Confidencias femeninas
ZYPHER:
Llego al refugio después del encuentro con el hermano enorme , acompañado de Syphon, Balthazar y Syn y lo primero que veo es a las dos hembras de la casa, borrachas, lo cual no es malo, pero lo que si que es malo y mucho es ver a mi hembra desnuda, paseándose por la cocina.
La rabia me puede y tras soltar un gruñido, me la cargo como un fardo y la llevo a la habitación del sótano, mientras ella se ríe.
La suelto de golpe en la cama y estalla en risas, mirándome soñadora y yo me paro frente a ella, mesándome el pelo y la miro apretando los dientes.
- ¿Se puede saber que coño estabas haciendo ahí fuera exhibiéndote?
- Eres MIA, Thasha. ¡¡Mia!!!
Furioso pateo la pata de la cama, pero Thas sigue mirándome mientras ríe y me empiezo a pasear por la habitación, apretando los puños.
- Pues a mi no me hace gracia. He podido oler a Balth y a Syn y no me apetece nada arrancarles la traquea a mis hermanos. -
Digo sentándome enfurruñado a los pies del catre. Thasha me acaricia el muslo con su pie desnudo y la miro, con un tic instalado en la mandíbula.
THASHA:
Miro a Zypher sonriendo y jugueteo con mi pie en su muslo, hasta que el me lo agarra con fuerza y me dice que me este quieta y me incorporo sobre mis codos, mirándolo con una sonrisa tonta en los labios.
Huele a alcohol y a humo de tabaco y sonrío.
- Ni que fuera la primera vez ¿te recuerdo cual era mi trabajo, campeón?
Zypher gruñe y yo me acerco a él, acurrucándome en su pecho. -Vamos, Zy...no te pongas así. -
Sonrío de nuevo y le beso en la mejilla, sintiendo el roce de su incipiente barba y cuando intenta apartarte, me pego mas a el y alzo mis ojos a los suyos.
ZYPHER:
- ¿Y cómo demonios quieres que me ponga, Thasha? Estabas ahí, desnuda y ellos mirándote y.... Joder, que no quiero que te miren.
Me miro los pies y aprieto los puños, por que tengo ganas de subir arriba y arrancarles los ojos a mis trahyners.
- Yo te quiero, nena.. pero no puedo lidiar con esto, no puedo. Cada vez que pienso en que tienes que salir y trabajar me pongo enfermo.
No creo que sea buena idea que sigamos juntos.
Me separo de ella y me levanto, empezando a andar de nuevo por el sótano. Estoy mareado, me duele la cabeza y no tengo ganas de seguir con esta discusión.
THASHA:
Abro la boca para protestar cuando oigo sus palabras y toda la alegría que estaba sintiendo abandona mi cuerpo y le miro, alzando los ojos cuando se aparta de mi y me muerdo el labios, sintiendo como los ojos se me llenan de lágrimas.
- ¿Me estas diciendo que quieres que lo dejemos? -
El me mira y asiente y asiente y siento que se me parte el corazón.
-Zy, yo he cambiado mi trabajo.Ya no tendré que servir a nadie. - Digo con un hilo de voz, mientras tiro de la manta para cubrirme. Tengo frió y no quiero llorar, pero las lágrimas terminan deslizándose por mis mejillas cuando estiro la mano para coger la suya y se aparta de nuevo.
-¿Zypher?
ZYPHER:
Me aparto de su lado, y sin mirarla, me arrodillo frente a mi baúl y cojo una de mis camisetas y se la tiro, mientras aprieto los labios.
- Ponte esto y vete a tu casa, Thasha. - Miro por encima de mi hombro y la veo llorar y trago el nudo que tengo en la garganta.
-Porfavor, vete. Dile a Syn o a alguno de los demás que te acompañen, pero vete. - No puedo mirarla, por que se que si lo hago, me romperé y me quito las botas y la camiseta y me dejo caer en uno de los catres y me giro contra la pared.
- Nunca debí marcarte. No podemos estar juntos, nena. Yo .... Yo soy un lenihan, y tu...bueno... No hace falta que digamos lo que tu eres,¿verdad, cielo? -
Escupo el "cielo "con rabia, por que estoy furioso de haberla encontrado desnuda y se que nunca jamás voy a poder luchar contra mis celos y se que es mejor que la deje marchar ahora, antes de que sea demasiado tarde.
THASHA:
Miro la camiseta que me tira como si fuera a explotar y escucho sus palabras mientras se mete en la cama de al lado sin siquiera mirarme y las lágrimas de mis ojos, empiezan a caer mas deprisa.
-Zy, nallum...por favor... por favor...mírame. - Me levanto tambaleándome y me siento a su lado, acariciando su pelo.
Sigue como una estatua, con la mirada fija en la pared, y aunque puedo oler su excitación, el se mantiene firme y sollozando,me paso la camiseta por la cabeza y me inclino para besar su nuca.
Siento como se estremece, pero no da su brazo a torcer y me levanto despacio, abrazándome el pecho, con miedo de que si dejo de rodear mi cuerpo con mis brazos, este se rompa en pedazos.
- Yo te quiero, Zy, y por tí lo he dejado todo, pero si eres tan cabezón como para no entender que no hay nadie mas que tú, yo no puedo hacer mas. -
Secándome las lágrimas, empiezo a andar hacia la escalera de piedra y miro una vez mas hacia atrás, justo para ver que mi macho, mi amor, sigue con su mirada oscura clavada en la pared y cierro los ojos con fuerza.
- Adios nallum, ya sabes donde encontrarme. -
Empiezo a subir los fríos escalones, con la esperanza de que reaccione y venga a por mi, pero lo único que oigo es el crujir de los muelles del catre, cuando se da la vuelta.
ZYPHER:
Contengo el aliento cuando ella se acerca a mí, y aunque lo que mas deseo en el mundo es estrecharla entre mis brazos, hago acopio de toda mi fuerza de voluntad y me mantengo impasible a sus suplicas y a sus lágrimas.
Aunque no la esté mirando, se cuando Thasha va a salir de la habitación, por que junto con ella, siento como se va un trozo de mi alma y me levanto y me desmaterializo frente a ella, cerrando la puerta de un portazo, cuando esta a punto de salir.
- Aunque deseo con toda mi alma dejarte marchar, no puedo Thasha. Soy un gilipollas, y un cabezón y yo.... -
A la mierda las palabras. Alzo a mi hembra en mis brazos, y le doy la vuelta, apoyándola contra la puerta y empiezo a besarla, abriendo su boca con mi lengua.
Ella enrosca sus muslos en mi cintura y con sus manos hábiles, desabrocha mi pantalón y apartando la tela que cubre su sexo, me guia a su entrada, mirándome con los ojos llenos de lágrimas y las seco con mis pulgares a la vez que embisto con fuerza.
THASHA:
Ahogo un jadeo y mis brazos rodean su cuello, mientras siento como mi interior se abre para él. Para mi macho. El dueño de mi corazón y de mi alma y entre sollozos, jadeo contra sus labios, mientras el vuelve a sujetarme del culo y sonrío.
- Te odio... te odio Zypher.
CONTINUARÁ
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