domingo, 9 de marzo de 2014

Poker de reyes. Wrath y Rehvenge.




Viene de Duelo de titanes




Wrath

Espero a que Rehv aparezca por la puerta. Ha respondido a mi mensaje con un “Iré en cuanto pueda” muy suyo. Suspiro, después del informe de Tohrment, quiero hablar personalmente con el prínceps. Hay que dejar claras algunas cosas.Y quiero olvidarme del episodio de Payne, eso sí que hace que me duela la cabeza.


Rehv
Ehlena se despide de mí con un beso y se va al centro médico mientras yo subo las puñeteras escaleras hacia el despacho de Wrath. Hoy tengo el cuerpo un poco más dormido de lo normal, mí ausencia de la colonia sympath me obliga a medicarme otra vez para parecer lo más vampiro posible. Pero tardo poco en llegar al susodicho despacho real. Voy a tocar a la puerta pero antes de que lo haga se oye la voz de Wrath por el otro lado.


Wrath.
- Pasa Rehv- Le he detectado en el momento que ha entrado en la casa. Desde que tuvimos el episodio de la caza, soy capaz de detectarle nada más se acerca. Es inconfundible su energía mental escaneando todo lo encuentra. Oigo sus pasos al entrar en el despacho y el cierre de la puerta.
– adelante, eres de los pocos que aún tiene educación y llama a la puerta en mi despacho.




Rehv
Hago una mueca enseñando mis colmillos- Eso es porque aún no has arrancado ninguna cabeza. Hazlo y dejaran de joderte con la puerta.-

Desde navidad, nos hemos vuelto más cercanos que antes y eso es una positiva dirección en nuestra trayectoria. Oigo el bufido y la risa de Wraht a mi comentario y en su cabeza dice “no me tientes” y me río. Me esfuerzo por no extender mi rejilla mental. No me gusta invadir la cabeza de mis amigos.

- ¿Y bien? ¿A que vino tu llamada? Quería aprovechar que Ehlena estaba de turno para concertar un par de citas del consejo-



Wrath
Me pongo serio.

– Seré breve, Rehv, pero hay algo que tenemos que discutir. La hermandad acudió a la dirección del chivatazo. De tu chivatazo - Extiendo el informe que por fin Tohr me ha mandado y me ha leído antes Beth y se lo muestro – Lee y dime que te parece.



Rehv
Recojo el dossier que me muestra y empiezo a revisarlo. La nuca se me eriza al leer lo que pone.

- ¿Ese club era un centro de qué? ¿Experimentos? ¿Humanos, vampiros? ¡Joder! No tenía ni la más mínima de esto ¡te lo juro! Cuando recibí el chivatazo de mis chicos no me imaginaba esto.- Me paso la mano por la cara.



Wrath
- Lo sé. No detecto mentira en ti, pero comprenderás que no podemos dejar algo así sin meternos de lleno en el asunto. Si los lessers han llegado al punto de experimentar con vampiros a lo grande, hay que hacer algo.- Entrecierro los ojos – La proposición que me hiciste de usar a tus mestizos, ¿sigue en pie?-



Rehv
Frunzo el ceño. Fue una propuesta que le hice a Wrath hace tiempo para sacar a los mestizos de la colonia y darles utilidad;  con sus capacidades y su resistencia a la luz del sol son los perfectos ojos ocultos dentro de Caldwell, a cambio Wrath les da inmunidad frente a la nación vampira. Por supuesto, negará el conocimiento de su existencia si salen a la luz .

– Si aceptas las condiciones que puse, podrán ponerse a trabajar enseguida. Tener una red de inteligencia ahí fuera puede ser muy rentable para nosotros Wrath, y no me refiero económicamente, que también. Están muy capacitados para infiltrarse y pasar desapercibidos, vosotros con vuestras leyes nos hicisteis ser muy buenos en eso durante todo este tiempo-

El tono ácido no puedo esconderlo. Han sido años de escondernos para no ser masacrados o exiliados a la colonia donde tratan a los mestizos como escoria si no los venden al mejor postor.



Wrath.
No voy a caer en el comentario de Rehv

- Lo sé, y ahora podrá sernos útil. No voy a disculparme por lo hecho por mis antepasados Rehv, las leyes se hicieron por algo…pero los tiempos están cambiando y la guerra está cambiando. Si nosotros no cambiamos estamos muertos.



Rehv
- Touché Wrath. Menos mal que la corona ha puesto algo de sesera en esa cabeza tuya- Wrath me contesta con un gruñido y yo a él con una carcajada

- Ahórrate los convencionalismos, creo que nuestra relación nos lo permite- Me acomodo en el asiento – Activaré la célula dormida y me iré reuniendo contigo,. Recuerda, solo responden ante mí, no ante ti. Y tienen libertad de acción entre nosotros-



Wrath
- Siempre que no se den a conocer. Tendríamos un verdadero escándalo que ni siquiera tu podrías solucionar si la comunidad se entera de esto. Y quiero que les controles, son sympaths, eres su rey pero no quiero estragos no autorizados en mi gente. ¿Entendido? O los mandaré matar sin contemplaciones.-



Rehv
Las aletas de la nariz se me dilatan, a mi gente nadie la mata así como así, pero entiendo el punto de vista de Wrath.

- Así será. ¿Quieres saber quienes son? ¿Sus nombres?



Wrath
- Por supuesto, no sucede nada sin que yo lo sepa, ¿recuerdas?- hago una mueca burlona para provocarle. Cosa que no hará, pero es divertido intentarlo con un igual.



Rehv
Río y expando mi rejilla mental y le introduzco la información a Wrath en su cabeza antes de que erija sus defensas ante mi intrusión. El vampiro rey se revuelve en su sillón y gruñe.



Wrath
- ¡Hijo de puta! ¡Podías haberme avisado!-

¡ Sera mal nacido Rehv!! Odio cuando hace esto. Le empujo mentalmente fuera de mí y el estalla en carcajadas, pero ha conseguido su objetivo y es darme la información.

- ¿No puedes dar los informes como todo el mundo, joder?-


Rehv
- ¿Y dejar pruebas? Nahhhhh, así es más divertido. Y no soy uno de tus lacayos. - La retahíla de exabruptos de Wrath por lo bajo solo consiguen hacerme aún más gracia pero el respeto es algo que tenemos que sabernos ganar los unos con los otros.- ¿Algo más rey de los vampiros?


Wrath.
Maldito Rehv
- Nada más, tenme informado... o no, ahora mismo no sé si pedirte informes regulares si me los vas a presentar de esta manera -
Lo oigo levantarse y avanzar por mi despacho con el bastón.


Rehv
- Que tengas una buena noche Wrath – Hago una reverencia aunque no pueda verme. Sé que sabe que la he hecho y frunce el ceño sin fiarse. Río entre dientes- Wrath, no soy tan impredecible  como crees.

Salgo del despacho y marco un número en mi móvil. Es hora de convocarlos.


Continua en " La celula durmiente "

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