jueves, 19 de marzo de 2015

Un nuevo candidato. Payne, Throe y una sorpresa.



 PAYNE
Miro hacia delante y bufo de nuevo.

Otra vez. Otra maldita vez que Tohrment me vuelve a  colocar  cómo  guardaespaldas de una hembra para que  pueda salir de compras o a hacer lo sea fuera  que de la mansión. En circunstancias normales, me daría igual, es mas, me encanta ser útil...pero que Xhex y yo seamos  a las únicas a las que manda estas tareas,  y  al resto de machos les envie a patrullar ...eso me cabrea. Mucho.

Esta vez ha sido Ehlena, la shellan de Rehvenge, que al parecer no tiene nada mejor que hacer que acudir a una de esas  reuniones  de  ex compañeras de trabajo  . Menos mal que son civiles y no tengo que soportar a ninguna aristócrata; me dan ganas de sacudirlas a bofetadas cuando empiezan con sus tonterías. Ehlena es de la Glymera, pero su comportamiento es totalmente distinto al resto de sus congéneres. Ella es amable y generosa. Y me mira de forma normal.

Me mantengo  un paso por detrás de Ehlena mientras ella entra y se reune con sus amigas en una cafetería cercana a la clínica de Havers. Al parecer, son  sus antiguas amigas enfermeras y estas reuniones las hacen una vez al mes

Le echo un ojo alrededor, y no  detecto peligros potenciales; tres humanos en un rincón quejándose del precio de la gasolina,  dos hembras humanas también en  la otra esquina despotricando de sus machos ( para que están con ellos si se sienten tan infelices?) y en el otro extremo, las civiles con  Ehlena, que ya está sentada entre ellas contándose anécdotas.

No hay nada peligroso aquí dentro y yo me estoy asfixiando.

Me acerco a Ehlena y le digo al oído

- Estoy en la puerta, vigilando el perímetro. Cualquier cosa, pega un grito-

Ella me mira de reojo y asiente resignada. Ha intentado que me sentara con ellas; al parecer mi aspecto y el hecho de que  sea su guarda espaldas, les ha fascinado tanto, que alguna me ha pedido hasta un autógrafo.  No entiendo  a las civiles.  Y me gustaría, porque veo que se lo pasan muchísimo mejor que las aristócratas y que mis hermanas elegidas.

Salgo a la calle y me quedo  apoyada al lado de la puerta, mirando al frente pero con los sentidos en todas partes.

Nada relevante, solo los ruidos de Cadwell de noche.

Así pasan los minutos hasta que llega a mi nariz un tufo que conozco al segundo.

Lesser.

Y demasiado cerca de la clínica.

Eso es malo, muy malo.



Me pongo en guardia y espero, el aroma se está acercando a mi, no alejando..y todo en mi bulle por salir a su encuentro. Pero si dejo a ehlena sola, y ocurre algo ...Rehvenge me servirá en bandeja de plata a su sympaths carroñeros en la próxima primera comida.

No tengo que esperar mucho tiempo; de repente, aparece por una esquina un chaval corriendo como si le persiguiera el diablo. El chaval  que no es un chaval, es un lesser, recien transformado al parecer por el miedo que desprende y el color de su pelo. Voy a salir corriendo tras él cuando veo que gira por la esquina una figura alta y oscura, persiguiendo al primero. El olor es inconfundible; vampiro. Pero no lo familiarizo con ningún aroma familiar.

Los dos corredores pasan frente a mí como una exhalación, el chico sin percatarse de mi presencia,  en cambio el vampiro que lo persigue, gira su cabeza hacia mi cuando pasa por delante, sin aminorar la velocidad de su carrera. Y me sonríe mientras me guiña un ojo.

Throe.

El muy bastardo acaba de insinuarse me mientras persigue a un lesser. Casi no puedo contener las ganas que me entran de salir tras ellos, el picor del vello de la nuca, ese que siempre se dispara en presencia de lessers, hormiguea mas que nunca. La furia por la bromita de Throe, hace que tenga que cerrar mis puños para no golpear algo.

¿ Qué hago? Voy tras ellos, y dejo a Ehlena, que es lo que el cuerpo me pide. O ¿ me quedo con ella y  me quedo mas frustrada que una ehros sirviendo a  un eunuco?

Puede mas la razón que el deseo.

Me quedo, no sin maldecirme unas cientos de veces por mi maldita suerte. Si estuviera en una patrulla, ahora estaría tras esos dos , apuñalando a uno en el corazón, partiéndole el cuelo al sinvergüenza que se ha atrevido a guiñarme el ojo.

Pasan como unos diez minutos hasta que  alguien se materializa a mi lado. Por reflejo, saco mi daga y la coloco en su cuello nada mas se solidifica, el resto de mi cuerpo esperando para machacarle  Apesta a lesser.



THROE
– Caramba,  elegida...parece que te alegras de verme -

Digo esbozando una seductora sonrisa mientras siento el frío del acero en mi cuello. Olvide lo rápida que podía ser la condenada hermana de Vishous.

No he podido resistirme en aparecer  a su lado tras acabar con el gilipollas ese que he pillado trapicheando en la orilla sur del río. Se me ha escapado mientras acababa con tres de sus compañeros. Iba camino de la casa de Keegan, pero los muy capullos me ha obligado a desviarme. Y mira por donde, me encuentro a la princesa prometida.

Ella me responde con una mueca de sarcasmo y yo suelto una risotada. Pero sigue con la daga sobre mi carótida. Joder con la elegida.

–  ¿ Tengo que considerar esto una petición de mano?  Tu acero en mi cuello podría considerarse una declaración de amor en toda regla.

Me deleito con su sórpresa, y más con el salto hacia atrás que da, alejando la daga de mi cuello. Me paso la mano por el reguero de sangre que ha conseguido  hacerme , y veo como lo observa con gravedad.

– Si querías mi sangre no tenias mas que pedírmela. A las hembras como tu se la doy de buen grado -

Ella resopla y esconde su daga.


PAYNE
- ¿Alguna vez te han partido los dientes alguna de esas hembras? – No espero a que me responda – Yo puedo hacerlo, así que no me compares con esas arpías de la Glymera  de las que te alimentas.-

Levanta una ceja interrogativa sin perder esa sonrisa divertida  de autosuficiencia que ahora mismo le haría tragar con ganas. Pero no estoy aquí para iniciar nada, mi misión es Ehlena.

–  Eres bastante famoso últimamente,  estás consiguiendo que todo el mundo hable de ti. Sobre todo las hembras que andan un tanto molestas de que  ya no las busques tanto-

Le miro cruzándome de brazos, dejándole  bien clara mi postura.

- ¿ A que se ha debido este numerito de la aparición sigilosa? Que yo sepa el rey aun tiene puesta precio a tu cabeza yestoy obligada a apresarte y llevarte con él.



THROE
Sonrío aun mas amplio. Me encanta la cabecita de esta hembra. Y aunque posee la belleza de las elegidas, el aura de su padre  oscurece esa belleza volviéndola terrorífica. Y no tiene nada que  hacer  si la comparo con la belleza de Anabelle.Anabelle gana por goleada.

– Siempre tan inteligente. Me gustas más que tu hermano, él es un gilipollas . Tu al menos tienes un cerebro además de belleza.– Sus plateados ojos brillan con furia, y me preparo para algún tipo de golpe contundente como respuesta...pero no llega. Se queda mirándome como si mirara a un gusano.  Me recuerda demasiado al bloodletetter. Solo resopla y me observa con desden.

– Quería darte un mensaje , para que se lo hagas llegar a tu rey.

Ella levanta una ceja curiosa.



PAYNE
- ¿ Mi rey? Tu rey. - Respondo ignorando adrede su comentario machista. Estoy de machitos hasta los ovarios -  Y esta vez elegido de forma mayoritaria  y con el apoyo de la gran masa de súbditos. Aunque te joda, es tu rey ahora mismo. – Hago una pausa- Y ahora, si no quieres que te de caza y te lleve  custodiado para que te juzguen, dime para que te has presentado así ante mi. No me gustan los juegos, Throe.

Me revienta la forma en que me mira, como si tuviera un as en la manga...que seguro que tiene. Maldito Throe. ¿ No se suponía que los Bastardos eran tontos?



THROE
– Dile a Wrath que voy a presentar mi candidatura a la corona según las leyes antiguas. No voy a desafiarle a un duelo a muerte..- digo sonriendo amplio – no le haré esa putada a la reina mestiza . Sería una verdadera lástima que el pequeño príncipe se quedara sin padre tan pronto – Payne hace ademán de dar un paso con intenciones  nada buenas para mí, pero la detengo  con un gesto de mi mano – ¡Alto! Aun no he terminado. Voy a desafiarlo ...de forma democrática. El que obtenga mas apoyo de la población vampira, ese será el que se quede la corona.

Payne me mira como si me hubieran salido tres cabezas de golpe. Me río en alto – A mi también me hubiera gustado que hubiera sido a la vieja usanza; un duelo, sangre, colmillos y miembros desperdigados..pero Wrath ha cambiado las leyes. – me encojo de hombros – Yo solo me adapto a lo que el actual rey está exigiendo de sus  súbditos. Si Wrath quiere una monarquía democrática...la tendrá -

Payne  parpadea un par de veces. Y otras más. Y me reiría si no fuera porque ha posado la mano en su daga de nuevo.



PAYNE
- ¿ Tu estás bien de la cabeza?  ¿ O mi padre de sorbió todo el cerebro mientras le serviste? ¡¡Eso que dices es una locura!! Nunca ha pasado. ¡¡Desafiar al rey es traición...está penado con la muerte!! – Throe sigue sin perder esa sonrisa maliciosa que ahora muestras sin recato – Menudo hijo de puta estás hecho. Tu ya tienes una pena de muerte sobre tu cabeza....y haciendo esto, te estas librando de que sea ejecutada hasta el día  en que el pueblo decida que rey  elige.

Throe amplia mas su sonrisa, y asiente guiñándome de nuevo el ojo. Comprendo porque tiene a media población femenina de la glymera encantada.Yo le daría un puñetazo para cerrárselo.

- ¿ Qué te hace pensar que Wrath aceptará?

Throe suelta una carcajada .



THROE
– No le queda mas remedio. El mismo es el que ha establecido esa nueva ley; la verdad, voy a tener que agradecerle a Wrath que se haya vuelto un pusilánime...me facilita el trabajo.

Doy un paso atrás  y hago una reverencia exagerada.

– Milady, ha sido un placer verla.  Extienda mis respetos hacia su hermano, el hijo del Bloodletter – digo entre dientes mirándola otra vez a los ojos -  y no olvide darle el mensaje a su rey, seguro que le gustará saberlo por vos antes que alguno de sus espías entre los civiles.  Buena noche Payne. Buena noche Rehvenge.

Y me desmaterializo en dirección a a mi objetivo inicial de la noche. La casa de Keegan.



PAYNE

Me queda muda de asombro cuando se desvanece frente a mí. Apenas estoy procesando el encuentro una voz  masculina  atrona en mi espalda.

- Maldito Throe.

Me giro para encarar a Rehvenge.

–  ¿ Cuanto tiempo llevas ahí?




REHVENGE
- El suficiente para querer arrancarle a Throe la piel a tiras. – Miro a la guerrera que me observa con el ceño fruncido. – Si , vale...estaba preocupado por Ehlena; no me lo tengas en cuenta, joder. Podría estar en cinta y yo no sé estar de brazos cruzados en la mansión cuando ya he terminado con mis asuntos.-

Ella bufa cabreada. Me lo imaginaba.  Luego miro al lugar donde estaba el macho

- Lo peor de todo es que no te ha contado ninguna mentira. Me lo acaban de confirmar mis sympath. Y también el consejo de la Glymera. Throe se ha postulado como candidato oficial a la corona. Y esta consiguiendo partidarios de su causa.



PAYNE
– No tiene nada que hacer. Wrath es el que el pueblo ha elegido. Punto.-



REHVENGE
– Pero esta en su derecho con las leyes actuales. Creo que nos espera un año de  sorpresas.



PAYNE
Chasqueo la lengua.

– Eso no lo dudo. – Doy un paso hacia el interior de la cafetería – Y Rehvenge, si vuelves a dudar de mi valía para poder defender a tu shellan, juro por  los mas sagrado que te romperé el bastón en la cabeza después de haberte hecho comer parte del abrigo ese de rata que llevas.-

Solo consigo que Rehvenge ría entre dientes.

– Si, riete..pero si no desapareces en  diez  segundos, le diré a tu shellan que has venido para espiarla-

Su rostro cambia de tercio, ahora ya no es el Rehvenge de hace un segundo, ahora es un hellren asustado. Bien.  En el fondo siempre me ha gustado Ehlena.

– Tic, tac Rehv. Te quedan dos segundos.- Canturreo

Con una sonrisa mas macabra que otra cosa, se desvanece frente a mi. Sonrío victoriosa. Menos mal que son las cuatro de la mañana y no hay nadie en las calles, porque si alguien hubiera visto a dos hombres desvaneciendose en la nada, tendría que empezar a borrar muchas memorias.

Continuará....




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