La familia ante todo. Qhuinn, Blay y Layla. Especial Navidad 2013.

QHUINN
Me miro al espejo intentando recolocarme la pajarita y me siento agobiado con algo tan elegante y apretándome en el cuello. Un smocking.¿ Porque habré hecho caso a Blay? Porque adoro por donde pisa y cada palabra que dice.

- ¿Pero es necesario esto para cenar y dar regalos entre nosotros? Estaremos en el centro medico y no somos humanos, somos vampiros. Creo que el smoking sobra. Layla seguro que irá mas cómoda, ya veras cuando la vayamos a recoger de camino.-

Digo en alto para que Blay me oiga. Lo hace porque sale del baño riéndose y empieza a recolocarme la dichosa pajarita.Y yo me como con los ojos su torso desnudo, aun no le ha dado tiempo a abrocharse los botones de la camisa blanca.Acabamos de hacer el amor en la ducha , dos veces, pero es verle y no me sacio de él.


BLAY

- ¿Es en serio ? No puedo creer que todavía tengas esa mirada  - le digo mientras su mirada me recorre, como si fuera la ultima botella de agua del desierto.

Cuando termino con la pajarita me giro dándole la espalda, sin poder quitar de mi cara esa sonrisa bobalicona, que se me pone cuando pienso en el tiempo que compartimos en la ducha. 

- Si te parece... puedes pensar que es un regalo navideño para mí. El esmoquin te queda estupendamente- digo sonriendo. Se que está incomodo, pero eso no desluce lo absolutamente sensual que se ve... Y lo mucho que pienso disfrutar al quitárselo cuando la noche termine.   

- ¿Me vas a contar quien es tu santa secreto? -  pregunto para cambiar de tema. Se ha resistido a contármelo aunque ha estado a punto de decírmelo, en algunas ocasiones.

LAYLA

* Me pongo el vestido rojo de seda que me he comprado en unos grandes almacenes, y me coloco los pendientes y el colar de topacios y me miro en el espejo, arrugando el entrecejo y pongo morritos, riendo ante la mueca. 

Me aliso el vestido y acaricio mi vientre con la palma abierta y sonrío, como una idiota.*

-Vamos a pasar la Navidad con tus papis, y con tio Luchas, cielo mío.-

*Digo mirando mi estomago plano.

Me maquillo un poco y alboroto mi pelo, dándole un toque desenfrenado a la seriedad del maquillaje, las joyas y el vestido y me siento en mi cama a esperar a que los dos machos vengan en mi búsqueda.*

QHUINN

Sonrío  de lado.

- No no voy a decírtelo, no tendría gracia si te lo dijera. Espera a que abramos los regalos -

 Avanzo  unos pasos y detengo sus manos al abotonarse la camisa.  -  Quiero hacerlo yo -  empiezo a cerrar uno a uno los botones mientras me lo como con los ojos. Cuando termino su boca emite un jadeo. Capturo su boca y siento otra vez el deseo crecer en mi interior, pero me separo de él.  -  Vamos Nallum, que  tenemos que ir a buscar a Layla ,  insistí mucho en esto  para que Luchas tuviera algo bonito que recordar. -

Dicho y hecho , terminamos de vestirnos,  y cada uno lleva una bolsa con su s regalo dentro.  Salimos de la habitación y llegamos enseguida a la de Layla. Pico en la puerta mientras observo a Blay, he descubierto que  soy muy posesivo con mi hellren . La puerta se abre.

-  Hola Layla...¡estas preciosa! - Digo observando el vestido rojo. Miro hacia Blay y río. Tenía razón el con eso de la ropa elegante. - ¿ Nos vamos? - Los dos al mismo tiempo tendemos nuestro brazo para que ella se cuelgue y divertida, ella se coloca entre los dos, entrelazando sus brazos con los nuestros.- Luchas espera -


BLAY 

 Layla luce bellísima y el camino hasta el centro medico resulta muy agradable, con mi macho hablando hasta por los codos sobre como quiere que sean las próximas navidades, cuando nazca el bebé y todo lo que piensa regalarle.

 Mientras sonrío un poco, recuerdo lo mucho que le gustaban a Quinn los adornos y las luces, y como yo siempre esperaba hasta que el viniera a casa para estrenar juntos lo regalos que mis padres me habían dado. 

Entonces pienso en Luchas, lo poco que lo he visto desde que esta en la mansión, y que esta es la primera vez que lo enfrentare después de que mi macho le contara lo nuestro. Me pone de los nervios pensar en como puede reaccionar al vernos juntos. 

Suelto un suspiro que llama la atención de mi macho, que me regala una sonrisita de consuelo y sigue platicando con la elegida, lo único en lo que puedo pensar es que me rehusó a ser la causa de que el único familiar vivo de Quinn le rechace.



LAYLA

Miro a Qhuinn divertida cuando empieza con su charla y niego con la cabeza.

-Perdóneme usted, sire, Qhuinn, padre de mi cría, pero los embarazos vampiricos duran 18 meses... Para las siguientes navidades estaré tan gorda, que tendréis que llevarme en una carretilla. -

 Oigo las risas de los dos machos mientras nos aproximamos al centro médico y cuando abro la puerta, veo que Fritz a decorado el lugar con algunas luces y que ha hecho poner un árbol y una mesa con comida y sonrío, viendo a Luchas tendido en su cama. 

Miro su mano y las lágrimas se apegotan en mis ojos al ver que sigue malherido y la falta de sus dedos, me rompe el alma.

-Hola Luchas. hemos venido para hacerte compañía si nos aceptas. Soy Layla. Tu quizás no me recuerdes, pero era una de las Elegidas de la Virgen Escriba. -

Sonrío dulcemente y mis pensamientos vuelan solos hacia mi guerrero. ¿ como estará el? ¿Tendrá comodidades para pasar esta noche, o estará solo? 

QHUINN

No me separo de Blay mientras observo la reacción de luchas ante Layla. Su cara ha mejorado mucho desde  que llegó aquí.  Nunca será el mismo luchas que antes pero poco a poco está recuperando su antigua forma. Sus extremidades nunca podrán recuperarse. Cojo una silla y la acerco a Layla para que se siente a su lado. Luchas asiente timidamante. estoy seguro que la belleza de Layla lo ha dejado mudo. Me coloco detrás de ella , acercando a Blay a mi lado.

- ¡ Hola hermano! ¿ que tal te encuentras? - Luchas frunce el ceño y traga saliva, aun embobado por la presencia de Layla. Sonrío - Luchas, se que  la navidad no era algo que celebráramos en casa de padre, pero...quise que mi familia estuviera reunida y me pareció una excusa tan buena como otra la de celebrar esta fiesta  humana juntos-

Luchas pregunta que qué familia si solo quedamos él y yo. Frunzo el ceño. 

Layla es mi familia y Blay  ahora también. - Busco otra silla y me siento al lado de Layla, cerca de la cama de Luchas

- No busco tu aprobación, yo ya me he aceptado a mi mismo gracias a mis nuevos hermanos, pero quiero que formes  parte de mi pequeño núcleo familiar dentro de esta gran familia que es la hermandad.

Luchas me mira perplejo.  Al final pregunta que porque, si él nunca ha hecho nada bueno por mi. Mi respuesta es sencilla.

- Porque quiero -

Cojo su mano, aun con vendajes y la aprieto con cariño.

-  y porque puedo hermano.  Tengo   un hijo en camino , un hellren que adoro  y  soy  miembro de la élite de guerreros. También quiero ser tu hermano  de sangre, si tu quieres. Y celebrarlo. 

LAYLA

Luchas frunce el ceño y me mira a primero a mi, y luego a Blay y sonrío con dulzura.

- Si, soy la mamhen de su hijo, pero el es su hellren. Déjame que te ayude a incorporarte. 

Me acerco a la cama y con suavidad, aparto las sabanas que cubren su cuerpo, y lo ayudo a sentarse, mientras nos sigue mirando sin entender nada.

-Tu hermano me ayudo en mi necesidad, eso es todo. No pienses mas en ello.-  Le ayudo a levantarse, y le acerco una silla de ruedas, por que veo como se tambalea, y pido ayuda con la mirada a mis dos amigos, que me ayudan a sentarle.

Luchas rumorea algo y solo me inclino sobre la silla, y deposito un beso en su mejilla.

-Shhhhhh... Nada de protestas. Esta es una noche para disfrutarla en familia, y eres parte de la nuestra. 

Por señas le pido a Qhuinn que me pase uno de los gorros de papa noel, y se lo pongo a Luchas en la cabeza, y luego me pongo yo el mio, mientras empujo la silla hasta la mesa que nos ha preparado Fritz.

- Tu solo confía en nosotros. 

Sonrío mientras miro a mis dos amigos y Luchas sigue con cara de no entender absolutamente nada.

BLAY

 Sigo a la elegida y a Luchas a la mesa, toda la felicidad que siento hace que mi corazón lata con fuerza cuando las palabras de Quinn me dejan sin habla. Ahora que por fin puedo ver como mi macho ha podido darle dirección a su vida, aceptando todo aquello que en este ultimo tiempo ha pasado.

 Luchas me mira un poco desconcertado, pero rápidamente me da un asentimiento a forma de saludo. 

- Sé que esto es un poco extraño y que casi no nos conocemos , pero ahora que te estas recuperando, tu eres nuestra principal razón para celebrar, por que ahora eres parte de nuestra familia y nosotros estamos felices de tenerte de vuelta.  -  

Cuando mi hellrem acomoda una silla para la elegida, pasó dándole un suave apretón al hombro de Luchas para mostrarle mi apoyo. 

- Seguro tienes hambre, le digo con una sonrisa, sentándome a su lado -  Mientras él me regala una mirada un poco aprensiva. 

-  Por cierto, mis padres te han mandado saludos y esperan que te recuperes pronto, aunque no se si te acuerdes de ellos de alguna de las reuniones de la glymera - suelto un poco nervioso sin saber que mas decir. 

Levanto la mirada y Quinn me lanza un guiño, haciéndose cargo de la conversación. No puedo evitar sonreír, ahora que se ha convertido en la cabeza de esta familia.




QHUINN

Luchas agradece los saludos de la familia de Blay nos mira un poco dubitativo. No  me niega, no me rechaza...y eso es un alivio aunque quiera convencerme a mi mismo que no me importa. No se quien está mas nervioso de los cuatro, luchas que no atina a coger el tenedor con lo que le tiembla la mano, layla que sonríe nerviosamente, Blay que sonríe como nunca o yo que no dejo de mover en un tic mis rodillas debajo de la mesa

- Layla es una elegida hermano - él abre los ojos como platos y yo sonrío- Si, existen. No son cuentos para niños y como ves, son bellísimas. - Layla se ruboriza - A Blay ya le conoces, es mi hellren y estoy orgulloso de ello. - Sonrío a luchas y él al final termina esbozando una sonrisa. Por fin -  Venga Familia, que esto tiene que ser una velada familiar y tranquila, no un concurso-

Por fin veo una sonrisa verdadera  en la cara de Luchas y aprieto  la mano de Blay con la mía. Layla empieza a servir la comida y quiero detenerla pero me mira de esa manera suya que dice" dejame a mi". Estoy orgullosísimo de  ella, está hecha toda una dama y una señora que coge las riendas de la situación

- ¿ que nos ha preparado Fritz y su maravilloso equipo? 

El aroma a  goulash de cordero inunda la habitación y se nos hace la boca agua. Miro las manos de luchas y  acerco mi silla a la suya. 

- Te  ayudaré con la comida hermano, no te preocupes ni te avergüences - 

LAYLA

-Yo le ayudaré...creo que quizas a ti te interese mas tener las manos  ocupadas en otro lado.

 Miro a Qhuinn y le saco la lengua, burlándome, y arrancándoles una risa a todos,y sirvo la comida, distribuyendo mayor cantidad en los platos de los tres machos, que me miran asombrados.

-¿Que? Sois machos adultos y coméis como tales....No pretendereis que yo como tal cantidad, por que después, me tendríais que llevar rodando.

Me siento de nuevo en mi sitio y ayudo a Luchas con la comida, mientras veo como Qhuinn y Blay se hacen arrumacos.

-Son una pareja estupenda,¿verdad? - Luchas asiente y sonrío de nuevo.

-Y en realidad, era una Elegida, pero ya no lo soy. Me declaré a mi misma caida en cuanto el Primale intento asesinar a tu hermano por haberme mancillado.

 Río ante la expresión de asombro de Luchas y le guiño un ojo a mis dos amigos.

-Nunca cabrees a una hembra embarazada.. Somos lo mas peligroso que existe. 

Sin darme cuenta, mis pensamientos van hacia mi Guerrero y me quedo con el tenedor a medio camino entre el plato y mi boca y pienso en como lo estará pasando el.

BLAY

Todos comemos en un silencio mucho mas cómodo, no puedo evitar pensar en lo mucho que me gustaría que nos convirtamos en la familia que mi macho desea. 

Luchas también parece mas a gusto con nuestra presencia, y se permite comentar algunas cosas sobre su rehabilitación y lo bien que el personal médico lo ha tratado, lo cual no es ninguna novedad para nosotros, ya que sabemos que todos le tratan con especial dedicación desde que llego. 

- Pronto podremos dar un paseo por la mansión, y conocerás a todos, seguro tienes mucha curiosidad - digo sonriendo cálidamente. Seguro de que mi cuñado al igual que cualquier miembro de la raza que no sea cercano a la hermandad tiene  mucha curiosidad sobre como viven los hermanos.    

Cuando estamos todos saciados y tomo la bolsa de los regalos  y los voy sacando y colocando sobre la mesa para que todos puedan tomar el suyo.

-Que te parece si empezamos Nallum,- digo dándole un beso en la mejilla a mi hellrem y pasándole el primer obsequio. 

QHUINN
 Abro los ojos como platos. Me hace empezar a mi. Sonrío nervioso. ¿ Porque estoy nervioso? Miro la caja enorme y la muevo para oír lo que hay dentro. Blay me dice que no haga eso...que puede romperse Así que mi amigo invisible era él.

Casi me asusto con sus palabras por si es un perro o algo así  y Blay se ríe. Se está riendo de mi. Abro la caja y veo unas botas Timberland negras de cuero alucinantes.

 ¡ Esto es..para mi? Pregunto incrédulo. Joder, de pasar a no tener nada en la vida, estoy empezando a tener mis propias pertenencias y a mi gusto-  me lanzo a los brazos de Blay y le beso. Me separo de él consciente de la mirada atónita de Luchas pero Layla le ha ofrecido una cándida sonrisa que ha tranquilizadoa mi hermano. Si una elegida que está en lo mas alto del rango de la Glymera acepta esto...él puede.

Sin perder tiempo, les tiendo los regalos a Luchas, Layla y Blay, Luchas saca el contenido de su bolsa y se queda conmocionado. Es un Ipad con un complemento en forma de cojín para mantenerlo derecho. EL no sabia lo del amigo invisible así que yo me he encargado del suyo.


- es para ti. Para que poco a poco vayas familiarizandote con el mundo de ahí fuera al que aun no has vuelto.-  He comprado mis regalos con el sueldo que nos da el rey. Estoy muy orgulloso de poder regalar por primera vez a los míos con dinero que me he ganado yo mismo .


LAYLA

 Emocionada, ayudo a Luchas a abrir su regalo y ahogo una exclamación cuando lo veo y me río, dándole un beso en la mejilla. 

-Es un regalo estupendo, Qhuinn... a ver el mio... 

 Empiezo a desempaquetar la caja y dentro hay otra y otra y otra y otra mas, hasta que al fin llego a una caja diminuta y muerta de risa la abro para quedarme con la boca abierta y se me llenan los ojos de lágrimas. 

Es un colgante con un chupete de platino y lo miro entre riendo y me aparto el pelo para que me ayudo a abrochármelo.

- Si esto es para recordarnos a nuestra cría no hacia falta. -  Sonrio de nuevo mirando la hermosa cadena de eslabones con el colgante y les tiendo el paquete con un   regalos para  los dos , menos uno pequeño, que me guardo entre los pliegues del vestido y espero poder darle, a mi alguien especial.

Le paso el regalo a Blay y a Qhuinn con una sonrisa entre juguetona y perversa.

-A ver si os gustan... 

 Río tendiéndoles sendas cajas alargadas y gemelas, una para cada uno.

BLAY

La sonrisa de la elegida me pone sobre aviso y antes siquiera de abrir las cajas, siento arder mis mejillas. Cuando Quinn, reprime una risotada, me aventura a abrirla. Luchas abre grande los ojos cuando saco colgando entre mis dedos un  juego de esposas recubiertas de peluche. 

Mi macho rompe en carcajadas junto con la elegida al vernos a Luchas y a mí muertos de la vergüenza, mi rostro se prende en rojo fuego cuando Quinn me susurra lo mucho que desea darles uso

Me levanto para colocar sobre los hombros de Luchas un jersey de cuello vuelto muy abrigador que también le he traído por mi cuenta, que recibe con una sonrisa de agradecimiento.

Me siento de nuevo y entrelazo mi mano con la de mi hellren, mientras levanto la copa para hacer un brindis. 

- Por que podamos seguir disfrutando de celebraciones como esta y que los lazos que hemos formado hoy, nos permitan ser una familia llena de amor y esperanza; Feliz Navidad. -



- ¡¡ Feliz Navidad !!!- Decimos todos en alto.

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