BELLA
- Ha sido una noche fantástica, Zsadist. – giro mi rostro para besar la frente de mi hija antes de mirar los ambarinos ojos de mi macho. – No puedo creer la suerte que tenemos.
En momentos como este todo el amor que sentía por el inundaba mi pecho llenándome de orgullo por tan maravilloso macho, un padre espectacular que siempre tenía lista una sonrisa para su hija y nunca permitiría que nada ni nadie pudiese hacerla llorar.Aprieto mi agarre a su cintura y seguimos caminando en una lenta procesión hasta la habitación de nuestra hija.
ZSADIST
Caminamos abrazados hasta la habitación de Nalla, tener a mi hija en mis brazos me hace sentir el vampiro más protector, el más orgulloso y el más feliz del mundo, Bella me mira con esos adorables ojos color Zafiro y un ramalazo de deseo me recorre
- Leelan la noche no ha acabado y tengo un par de cosas más que mostrarles
Suavemente
me inclino hacia el oído de mi Bella le susurro - Y tu y yo tenemos una
cita más tarde- Bella me observa sorprendida y una sonrisa se dibuja en
sus adorables labios
Ya en habitación de Nalla, la coloco en su cuna e
inmediatamente reacciona, esa es mi hija cuando debe
dormir...simplemente no lo hace.
- Nalla....hermosa...no quieres dormir?
Unos hermosos ojos amarillos me miran entre
divertidos y cansados...pero esa en mi hija, igual de terca a su padre y
efectivamente..no se iba a dormir
BELLA
Sonrío como tonta al darme cuenta de que Zsadist no había descubierto mi sorpresa para él, más bien hablaba de una noche de pareja… Una que yo deseaba llegase cuanto antes.
Tomo el peluche favorito de Nalla y me acerco a su cuna para entregárselo creyendo ingenuamente que ese era el motivo de que pareciera que acababa de beber café en cantidades industriales.
- Cariño,¿ no quieres que el señor oso duerma contigo? El necesita descansar para poder jugar contigo por la mañana… -
Observo sorprendida cómo deja al señor oso bajo la manta y besa su frente, prometiéndole que volverá pronto, antes de girar hacia nosotros y dejarnos helados con su petición.
ZSADIST
- Papi quelo un perito...tomo Yeogy-
Miro a mi Bella y la sorpresa de su rostro me hace sonreír
- Nalla cielo...¿quieres un perrito?- repito para estar seguro de haberla escuchado bien
Su cabecita subía y bajaba mientras un gran bostezo salia de su boquita
Lentamente
camino hacia atrás y les sonrió a las dos, Nalla me sigue con esos ojos
grandes amarillos, entro en mi habitación con Bella y de nuestro
guardarropa, saco una caja de cartón.
Ya había visto como miraba Nalla a George y aunque
el Golden de mi Rey era muy delicado y juguetón con mi Nalla, su
prioridad es mi Señor y no mi bebe, y ella quedaba muy triste cuando
George tenia que irse con su amo
Entro nuevamente en el cuarto de mi hijita que ya estaba en los brazos de su madre, levantando sus bracitos hacia mí
De la caja, una cabecita de un pequeñito Yorkshire Terrier negro con café se asoma y lanza un ligero quejido hacia Nalla. Mi niña mira la caja con los ojos como platos y la sonrisa mas hermosa que he visto en mi vida.
- Felíz Navidad, Nalla de mi vida-

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