¿ Jovenes? John y Tohr.

Tohrment:
* Lanzo la bola blanca que rebota contra una de color a¡zul y entra directamente en el agujero que he cantado*

- ¡¡Una menos!!-

* digo en alto a...nadie. Estoy jugando solo. El ángel está perdido y no se donde ha ido, mi Nalla esta con su hija por Caldwell, y yo necesito no perder los  nervios al saberla por ahí fuera sola. Y encima esta noche no me toca salir, ayer me disloqué  el hombro en una de las reyertas así que hoy cumplo con mi noche  libre obligatoriamente. *


John M.

* Voy andando distraído por los pasillos hasta que oigo la voz de mi padre en la sala de billar y decido entrar , quedÁndome parado apoyado en la puerta.

Como sigue absorto en sus cosas, silbo, llamando su atención y le saludo con la mano cuando al fin alza sus ojos hacia mi.*

Porque quiero y porque lo mereces. Payne y Wrath

Payne:
*Me visto en un minuto con la ropa holgada de entrenamiento, en otro me recojo el pelo en una trenza que luego anudo en la base de mi cabeza y en otro minuto me calzo las zapatillas deportivas. Miró a Manuel , que dormita en la cama y le beso en la mejilla. Él remolonea, pero le dejo dormir , no quiero despertarle después de una noche dura y parte de un día frenético.

Sin mirarme siquiera al espejo, recojo el paquete escondido en un enorme fardo y me lo coloco a la espalda. Lo que llevo en el fardo, lo descubrí y " requisé" cuando aún entrenaba con Wrath en el santuario, ya hace varios meses de eso.  Antes de que mi espalda se rompiera y todo mi mundo cambiara. Lo había escondido en mi cámara de elegida, esa habitación  tan vacía  y blanca como el resto del santuario. Sabía que había incurrido contra las leyes de la convivencia ...pero en ese momento y ahora también, esas leyes me han importado siempre poco si no les he encontrado sentido.

Y hace pocas semanas he conseguido que una de mis hermanas, me trajera el fardo desde el otro lado. Gracias a los Dioses, mi bendita hermana no ha preguntado nada acerca del contenido de la bolsa de tela.Olvido de mi mahmen las elegió perfectas para la servidumbre.

Una visita a la hora del té. Bella y Rehvenge.

Rehvenge

-¿ Se puede?-

Pregunto en alta voz, picando a la puerta de la habitación de Nalla. Una doggen me ha informado que Bella estaba con Nalla en su habitación. Escondo detrás de mi el peluche en forma de tigre con los tres globos de colores que le traigo a mi sobrina y la caja de bombones a mi hermana. El hermano mayor del peluche que llevo en la mano lo tengo pillado de la cola , y lo arrastro como puedo. El tipo de la tienda no se creía que comprara tantos tigres.

No me paso mucho por aquí mucho y las echo de menos.

La puerta está entreabierta y empujo despacio, para no molestarlas, no sea que Nalla se haya puesto a dormir la siesta, aunque cada vez duerme menos al ser toda una señorita casi. Me apoyo en el bastón para no perder el equilibrio, voy de lado con tanto juguete.



Bella

*Observo a mi pequeña entretenida con sus tareas y sólo puedo agradecer a la Virgen por ese pequeño regalo, por Zsadist, por mi hermano… sonrío triste al recordar a mi hermano, al que llevo tiempo sin ver, al que extraño más que a nada en este mundo.

Levanto la mirada hacia la puerta cuando llaman sorprendiéndome al verlo en el umbral, tan alto, imponente y hermoso como él sólo puede ser.*

- Rehv…

Un cambio del destino. Parte 2. Danikah, Ehlena y Rehvenge.

Rehv
 Detengo el motor de mi Bentley y miro por el retrovisor a mis  pasajeras, giro mi rostro para encontrar el de mi shellan  a mi lado. Ehlena  me devuelve la mirada sonriendo , retirando la mano de mi muslo con una sonrisa pícara. La  mirada de la elegida, ahora enfermera,   está absorta a través de la ventana  mirando al exterior, curiosa.  No le ha costado mucho a Ehlena convencerme de que las acompañase a recoger  algo en la clínica de Havers.

Sin dudarlo  he aceptado. Caldwell no es un buen lugar  en estos días para que dos hembras vayan solas. Ehlena  siempre se ríe de mi proteccionismo, y apela a su pasado en el que iba sola a cualquier lugar y yo no me canso de decirle que tiene razón, que eso es el pasado...yo soy su futuro y en el mío mi  shellan va acompañada cuando se aventura por la ciudad.

Un cambio del destino . Parte 1. Xcor, Zypher, Throe.

THROE:
* El vehículo se detiene de la patada que le ha dado Zypher al pedal del freno.  Casi me incrusto contra el  cristal de enfrente*

- Joder Zypher. Conduce con mas cuidado. No le servimos de nada a Syphon muertos o desangrándonos porque nos hemos clavado el cristal del parabrisas en el cerebro!-

* Oigo gruñir a Xcor en el asiento trasero. Me giro para ver a Zypher con las manos en el volante*

- Tranquilízate. Como entres ahí dentro en ese estado, no pasaremos de las primeras puertas. Sire, lo conseguiremos.-

* aun no me creo que vayamos a llevarnos a un civil sanador*


 ZYPHER:
 * Conduzco como un loco, sorteando los coches que vienen de frente, pero no me importa. Ahora mismo la prioridad es encontrar ayuda para Syphon.
¡¡¡ Malditos lesser HDP !!!

Danikah. ¿ Porque me siento asi?

Viene de " Aprendiendo"



*Había salido a caminar por los tranquilos jardines del Rancho. Deseaba estar sola, reflexionar, pensar en todo lo que me había ocurrido en tan corto tiempo.

Me siento en uno de los bancos mientras el viento frío de la noche acaricia mis mejillas.

Meneo la cabeza con un suspiro. Nadie sabe como me siento. Siempre mantuve a raya todas mis emociones, siempre permanecí alejada inclusive de mis hermanas, sabia que ellas notaban esa distancia y se que muchas sino todas no entendían mi actitud.

Yo tampoco la entendía hasta que llegue a este lado. Sí, realmente era fría, aun lo soy, no sé porque necesito tener las emociones bajo control, pienso que si las dejo fluir van a ahogarme, a hundirme y no podre salir a flote mas...y quedaré perdida y alejada de todo.

Aprendiendo. Danikah y Ehlena.

Viene de " Con su permiso, Su gracia.



Danikah
*Luego de hablar con Layla sobre qué hacer con respecto a las clases de primeros auxilios, mi hermana decidió que sería mejor llevarme a la mansión de la hermandad y  presentarme allí a Ehlena. Así  estaríamos más cómodas, además de contar con todos los elementos para las clases.

Aún sentía muchos deseos de conocer Lugar Seguro, pero si había algo que tenía era tiempo.

De a poco,  había ido planeando qué tipo de cosas quería aprender, estas clases eran lo primero, con respecto a lo demás ya iría averiguando. No quería ser una molestia para nadie, ni que estuvieran pendientes de mi.

Escucho un suave golpe y luego veo el rostro de Layla asomarse y preguntarme su estoy lista, con una sonrisa ansiosa en el rostro. Listas ambas, nos desmaterializamos en las puertas de la Mansión de la hermandad.