Payne:
*Me visto en un minuto con la ropa holgada de entrenamiento, en otro me recojo el pelo en una trenza que luego anudo en la base de mi cabeza y en otro minuto me calzo las zapatillas deportivas. Miró a Manuel , que dormita en la cama y le beso en la mejilla. Él remolonea, pero le dejo dormir , no quiero despertarle después de una noche dura y parte de un día frenético.
Sin mirarme siquiera al espejo, recojo el paquete escondido en un enorme fardo y me lo coloco a la espalda. Lo que llevo en el fardo, lo descubrí y " requisé" cuando aún entrenaba con Wrath en el santuario, ya hace varios meses de eso. Antes de que mi espalda se rompiera y todo mi mundo cambiara. Lo había escondido en mi cámara de elegida, esa habitación tan vacía y blanca como el resto del santuario. Sabía que había incurrido contra las leyes de la convivencia ...pero en ese momento y ahora también, esas leyes me han importado siempre poco si no les he encontrado sentido.
Y hace pocas semanas he conseguido que una de mis hermanas, me trajera el fardo desde el otro lado. Gracias a los Dioses, mi bendita hermana no ha preguntado nada acerca del contenido de la bolsa de tela.Olvido de mi mahmen las elegió perfectas para la servidumbre.
Sonrío imaginando su reacción cuando se la entregue...pero ya he decidido que no voy a ponérselo fácil. Primero nos divertiremos, como en los viejos tiempos.
Aun me late el corazón desbocado al recibir su mensaje de texto en el móvil. No podía creérmelo, pero este es un buen indicio de que Wrath no está tan enfadado por haberle faltado al respeto emparejándome en secreto con Manuel, o al menos, ya no lo debe tener tanto en cuenta.
En pocas zancadas llego a las escaleras con el fardo a la espalda. Casi tiro a un pobre doggen que está pasando la aspiradora cuando me lo encuentro de sopetón. Las persianas aun no se han levantado y los doggen no han terminado con su rutina diaria.
En menos de dos minutos llego al centro de entrenamiento tras pasar todos los sistemas de seguridad instalados por Vishous.
Cuando entró en el centro de entrenamiento, una sonrisa ladeada se dibuja en mi rostro. Wrath ya está aquí, esperándome, crugiendo su cuello de un lado a otro sin sus famosas gafas cubriéndole los ojos. Ha dejado de llevarlas cuando lucha conmigo, lo que me hace sentirme de su confianza .
George está tumbado a un lado y levanta sus orejas cuando me ve entrar. Pero no se mueve, vuelve a colocar su hocico en el suelo como si supiera que no le van a necesitar en un buen rato. A veces creo que George es telépata y lee la mente de Wrath , por eso se complementan tan bien. .Lo que es una soberana estupidez. Pero me concentro en el macho vampiro que tengo en frente.
Seguramente Wrath ya me ha olido, así que ¿para que hacerle esperar mas.? Lanzo el fardo a un lado, y me materializó justo frente a él, lanzándole un gancho de derecha directo a la cara que él esquiva hacia atrás de forma limpia riendo por lo bajo.
- ¡Buen día mi rey! ¿ Hace tiempo que me esperabas?-
*Me tengo que comer mi gracia verbal cuando tengo que bloquear un puño directo a mi mejilla .
¡ Parcas porqué poco! Y el ciego en teoría es él.
Saco los colmillos riendo y me dispongo a divertirme*
Wrath
* Dicho y hecho. La hembra llega y se lanza como una kamikace. No esperaba menos de ella y sonrío por lo bajo esquivando su gancho de derecha simplemente retrocediendo un paso. A veces es demasiado previsible en sus ataques. Enseguida que contraataco y le lanzo mi puño directo, siento como se desplaza a mi izquierda, esquivándolo. El aire se ha cortado apenas he rozado su cara.
La verdad es que Payne nunca me falla cuando la convoco. Un mensaje de texto y ella aparece. Y además muy dispuesta a tomar todo lo que yo le dé, y eso es lo que necesito ahora. Una rival que me haga sudar y me haga sentir vivo. Y si vuelve un poco magullada a su hellren, que se joda el Doc. Se lo merece por habérsela llevado lejos para el emparejamiento.
- Llegas tarde hembra. pero... ¿ que se puede esperar de una hembra?-
Digo en voz alta riéndome y ladeando mi sonrisa. Siento la furia repentina de Payne y sonrío aun mas. Eso si que es previsible en ella. Desplazo mi cuerpo hacia un lado esquivando la patada frontal que casi he sentido en mi estómago. Reacciono inmediatamente, sin darle tiempo a retirar la pierna, se la agarro en al aire, inmovilizándola. Pero sé lo siguiente que va a hacer y lo hace, se impulsa en mi agarre para lanzarme otra patada con la pierna libre como si fuera Jackie Chan y deja su cuerpo a mi merced. Si no lo hubiera previsto , me hubiera comido su pie en mi boca, pero hago palanca con el peso de mi cuerpo y los dos caemos al suelo al no tener ella ningún tipo de apoyo y hacer la gravedad su trabajo. La hago caer sobre mi girándome en el aire, cayendo sobre el tatami de espaldas, si fuera un lesser habría caído con todo mi cuerpo sobre él, para fracturarle la columna.
Payne
*Los dos caemos al suelo, siendo el cuerpo de Wrath un inmenso colchón para el mío. ¡ Mierda! Me está protegiendo otra vez y eso me enerva aun mas que el mismo golpe o que haya deducido mi movimiento. Al final Tohrment tendrá razón y tengo que entrenar con otros para no ser tan previsible.
El sonido de los dos cuerpos se ha oído retumbando en las paredes del gym. Intento darle un codazo por sobreprotector, pero él lo bloquea y me devuelve otro que impacta directamente en mi boca. Siento el hilillo de sangre bañar mis labios.
Uno cero a favor del rey.
Estoy cabreada por su disciplencia pero al mismo tiempo , la situación me divierte. Ruedo a un lado *
- Wrath-* me paso la mano por la mandíbula, limpiándome el reguero de sangre del labio superior partido*.. -no has perdido ni un ápice de tu habilidad. Y yo que te creía oxidado con tanta carta, llamada telefónica, mail y asuntos reales que te dejan siempre pegado a tu real escritorio...-
* Observo como el cuerpo del macho se levanta en toda su envergadura y se concentra en el entorno. Si pudiera usar sus sentidos en contra suya...pero es endemoniadamente bueno en eso. Y estoy segura de que tiene alguna que otra capacidad oculta que no ha contado a nadie, porque es capaz de bloquearme y anticiparse a mis movimientos .
Lo intento de nuevo, esta vez usando artes menos limpias. Lanzo otro codazo a su mandíbula, de nuevo bloqueado por el antebrazo del rey. Cuando intento con mi rodilla contraria arremeter contra el hígado real, Wrath coge de nuevo esa rodilla y me hace dar una vuelta sobre mi misma empujándome con fuerza, lanzándome sobre la colchoneta.
Caigo de espaldas pero enseguida reacciono y le barro las piernas, haciéndole perder su apoyo y tirándole o al suelo. No se como he conseguido desequilibrarle pero esta vez no pienso dejarle levantarse. Usando todo su cuerpo, me lanzo sobre él para practicar una llave e inmovilizarle*
Wrath
* El golpe en el suelo ha sido fuerte, pero no incapacitante. Sin importarme el dolor, intento impulsarme con las piernas para levantarme de un salto cuando un peso me frena. Es Payne que se ha lanzado sobre mi e intenta coger mis brazos y piernas.
Sonrío maravillado.
Esa llave que esta intentando hacerme es de Tohr. Casi me carcajeo cuando le hago una contra y termino sobre ella, sentado a horcajadas sobre sus caderas, de cara ella hacia el suelo y sus brazos en posición antinatural hacia atrás sujetos por los míos. Si aprieto mas fuerte se los descoyuntaré , pero ella empieza a reírse . Olvidé que Payne esté como un cencerro cuando entrenamos*
- ¿ Otra vez esa risa floja, hembra? Me voy a buscar a otro oponente que no parezca un gorrino chillando-
* Payne calla de golpe y huelo su rabia y frustración y ella se remueve debajo de mi cuerpo. Me río y aprieto mas en mi agarre. Se que la elevación de sus brazos por detrás la debe estar matando de dolor, pero ella ni se inmuta, solo mantiene la respiración*
- ¿ El gorrino se calló de repente?-
* Decido darle tregua y me impulso con las piernas, levantándome de un salto hacia atrás y soltando sus brazos. Se que su contra vendrá como un ciclón por haberla provocado llamándola parte del reino animal, así que salto hacia atrás para mantener la distancia y ponerme en guardia*
Payne
* ¿ acaba de llamarme cerda..mejor dicho, cerdo?
Bufo cabreada y entrecierro los ojos, como si él pudiera verme. ¡Parcas! Eso es lo que no tengo que hacer, como dice Tohr en sus entrenamientos. Pierdo el control y soy predecible, como mi padre según él.
Decido respirar profundamente y meterme en su zona de cuerpo a cuerpo y empezamos una serie de golpes y esquivas, el uno contra el otro. No hay tregua ni de golpes ni de agarres. Arremeto contra él unas cuantas veces mas, sintiendo como nuevas heridas surgen en su cuerpo detrás de codazos, puñetazos y mas cosas, sintiendo como el corazón me bombea adrenalina por todo el sistema , poniéndome frenética a cada golpe que recibo.
He ansiado esto tanto tiempo, que no voy a dejarme por vencida hasta que él no decida que el entrenamiento está finalizado.El tiempo no corre, porque estamos absortos el uno en el cuerpo del otro, estudiándonos, sintiéndonos, golpeándonos, esquivándonos.
En un momento dado, la respiración me falta y ya no siento las piernas, y los brazos los noto llenos de contusiones, agarrotados casi con calambres.Los músculos ya me están avisando que pronto atravesaré la línea de la extenuación. Mi respiración irregular intenta hacerme llegar el suficiente oxigeno a los pulmones que me queman, es un dolor dulce sin embargo, vital. Estoy extenuada, alegre , mas viva que nunca.
Él siempre me hace recordar que el dolor es vida y en la forma mas estimulante.
Me levanto rodando del suelo tras fintarle y esquivar por muy poco otro golpe en la cara.
Cuando terminemos, necesitaré de los puntos de mi hellren en la ceja. Noto sangre cayéndome por la frente y me lamo el gusto metálico de la boca.Acaba de romperme la ceja.
Es lógico. Los dos metros de vampiro que es el rey, muy pocas veces salen magullados conmigo. El frunce el ceño esperándome y como tardo en responder , se endereza al final y su mirada verde me deja sin aliento. Siempre que le miro a los ojos esa es mi reacción. Sus ojos son aún mas impactantes que los de mi hermano.No entiendo porque los esconde...son en verdad hermosos y terroríficos al mismo tiempo. Dignos de un rey como él.*
- ¿ Un receso hasta la próxima sesión , elegida?-
* Su voz se oye entrecortada, intentando recuperar también la respiración. Sonrío de lado satisfecha. Al menos le he cansado. Me paso la mano por los mechones que se me han salido de la trenza. Aun me sorprendo de como él evita que yo pueda tirarle del pelo, teniéndolo tan largo y encima suelto*
– Ya no soy una elegida, majestad. Creía que os lo he demostrado con creces en este rato que hemos estado juntos-
* Le contesto riendo. El entrenamiento ha terminado, como siempre sucede entre nosotros. No hay ordenes, no hay mandatos... igual que en el santuario, nos coordinamos para declarar el fin de la sesión al mismo tiempo.Avanzo hacia él para chocar nuestros puños como me enseñó él en su día, y sonrío contenta al hacerlo. No lo había saludado como correspondía al entrar, pero si podía finalizar como siempre hacíamos*
– ¿ Que tal si nos sentamos en el banco de la derecha , majestad y nos hidratamos un poco? He sudado tanto que creo que he perdido un par de litros de agua-
Wrath
*Asiento , como siempre, hemos finalizado de mutuo acuerdo. Y esta vez Payne ha conseguido dejarme sin aliento. Estoy seguro como la mierda que me saldrán unos buenos cardenales y tengo alguna costilla fisurada, pero no es nada que no me alegre de tener. Eso demuestra que aun puedo mantener el tipo y que ella está mejorando, como tiene que ser si ha de salir a la calle a defender a la raza.
Respirando recuperando la respiración mientras la sigo hacia donde ella se dirige, sus pasos me guían y me garantizan que no haya obstáculos por el camino.
Agarro con fuerza la botella que ella coloca en mi mano y doy un sorbo. El gusto metálico de mi propia sangre se diluye con el líquido.¿ cuando ha conseguido romperme el labio? No lo he notado.Los puños de Payne son contundentes, en ocasiones es como recibir un golpe con una cadena de metal. Bebo mas para calmar la sed y cuando los dos estamos ya respirando normalmente, me siento a su lado en lo que debe ser un banco.
Cruje debajo de mi peso y sonrío. Entonces recuerdo que no llevo las gafas y me levanto para ir a buscarlas al lado de George. Tengo memorizada esa parte del centro, así que me evito sorpresas de obstáculos sin problemas. Llego junto a George, al que acaricio enseguida, y vuelvo junto a la elegida con él rozando mis piernas. George lleva las gafas en la boca y no se las quito de momento. No me importa que Payne vea mis ojos, pero quiero tener las gafas cerca por si aparece alguien mas en el lugar.*
Payne
*Miro al rey volver hacia donde estoy yo. Vuelve sobre sus pasos con la gracilidad de un felino y la contundencia de un gigante. Curiosa mezcla de cualidades que admiro en él noblemente. Vuelve a sentarse a mi lado. He aprovechado su pequeño viaje para acercarme la bolsa que he traído hacia el banco.
Estoy nerviosa, y no sé porque....pero lo estoy. Nerviosa por su reacción cuando se la entregue. Como si supiera que algo va a suceder,Wrath me presta su atención , quedando su rostro y su mirada frente a la mía. Siempre me lee y se anticipa a mis movimientos mejor que nadie. Carraspeo antes de hablar. *
- Wrath, mi rey ...he traído algo para tí-
* Y me agacho para sacarla de la bolsa.*
Wrath
* Huelo el nerviosismo y la ansiedad de Payne y me extraño. Oigo sus ropas moverse , y después mas ropa y tela moverse aún mas. Deduzco que está buscando algo de entre tela. El siguiente sonido no lo identifico y oigo a Payne hablarme. Me dice que extienda mis manos para recibir algo y eso hago muy curioso.
Un peso se acomoda en mis palmas y cuando cierro las manos, palpando, identifico lo que es.
La vaina de una espada. Una espada corta, de un peso que la hace manejable y a la vez, contundente después de un golpe. La levanto y paso mi mano derecha por toda su longitud, acariciando el cuerpo de la vaina, de cuero por el olor que desprende. Retiro la protección y sopeso el cuerpo de la espada en posición vertical. Compruebo el filo con mi pulgar y es perfecto,corroborado por la gota de sangre que yo mismo me he provocado*
- ¿ que es esto, Payne? No usamos espadas, y yo menos que nadie. Las dagas y las hira shikuren son lo que utilizo-
Sujetándola con mi mano izquierda, busco con mi mano derecha el pomo y la empuñadura. Tras palparlo , me sorprende lo familiar que me parece y lo perfecto que se siente en mi mano.Y me quedo paralizado cuando mis dedos detectan las lineas en lengua antigua dibujadas en la empuñadura de metal.
- Payne..esto..esto ¿es?...-
* Pregunto emocionado imginándome lo que tengo entre mis manos. *
Payne:
* Nunca le había visto así de perplejo y emocionado por nada, y sus ojos verdes brillan con una intensidad desconocida en él. No se si se da cuenta de ello*
- Es la espada de vuestro padre, mi rey. - Dejo de llamarle por su título y paso a hablarle como lo que le considero, mi mejor amigo*
-Es un presente para ti Wrath, nadie mas debe tener esto, sólo tu tienes ese derecho -
Wrath:
* Sin terminar de creérmelo, acaricio la empuñadura un par de veces, emocionado como hace tiempo que no me sentía. La espada de mi padre, la que tantas veces usó en las ceremonias oficiales de la raza. Aquella con la que impartió justicia, el arma que usó para acabar con aquellos traidores separando sus cabezas del resto de sus cuerpos.
Tardo unos segundos en volver a articular palabra, como si el cerebro se me hubiera congelado en el sitio. Respiro profundamente controlando la emoción que constriñe inconscientemente mi lengua *
- No se que decir, Payne...nunca nadie ha tenido un gesto de este tipo conmigo ni de ese calibre. Gracias-
* inclino mi cabeza hacia ella y la miro con reverencia como si pudiera verla. Intento disimular que cierta humedad de mis ojos esta empezando a no ser controlable. No la veo, pero creo que mis sentimientos traspasan mis carencias físicas*
-Gracias.-
*Repito en voz baja aun con la cabeza inclinada.*
Payne
* Sé lo que esta sencilla palabra encierra cuando él la pronuncia. Tenemos una especie de conocimiento inherente de cada cosa que hacemos sin tener que pronunciar casi nada al respecto. Los que son como nosotros, minimos en palabras , nos entendemos bien sin ellas. A mi también me cuesta expresarme la mayoría de veces, así que entiendo los gestos y el silencio de Wrath. Veo en su lenguaje corporal y en su semblante lo que no dice en voz alta y el corazón se me enternece de ver la emoción en un macho de por sí imperturbable en apariencia.
Pongo mi mano sobre la mano de Wrath que empuña la espada*
- No me reverencies, Wrath. Eres mi Rey. Este presente te lo hago como amiga, como compañera de batallas. Como hermana si alguna vez ese milagro ocurre.-
* Inclino mi cabeza y luego la levanto para seguir hablando*
- La has reconocido sin habértela presentado siquiera y eso me confirma el acierto de dártela .Eres un hijo de Wrath , miembro de la realeza y el único con derecho a blandirla. Es la espada de tu padre, la que perteneció al linaje real desde tiempos de tu abuelo.-
*Veo el estremecimiento del cuerpo del rey. Y acaricio su mano, para reconfortarlo *
- No me preguntes de donde la saqué, porque después debería matarte - bromeo un poco y consigo hacerle levantar una ceja a modo de sorna. Continuo con una sonrisa* - digamos que la cogí del lugar donde se guarda mucho de lo referente a la hermandad y a la primera familia. No me pareció justo que su lugar fuera entre cuatro paredes, perdiéndose en los albores del tiempo. Su lugar está en tus manos, en este lado. Es la espada de la justicia, aquella por la que los grandes monarcas se han regido siempre. La justicia por la que fue conocido tu padre y por la que supo guiar su reinado. Es tuya, ahora. Si no para blandirla ante el enemigo, si para guiarte ..y como tu dijiste ante la Glymera, eres un guerrero.Esta espada simboliza tanto la justicia que aprendiste de tu padre, como la fuerza de la batalla en la que estás curtido-
* retiro mi mano y le doy espacio y silencio para asimilar mis palabras*
Wrath
*Dirijo mi rostro hacia la voz de la hembra y veo en mi mente el aspecto de una gran guerrero con un corazón indomable. Me entristece no haberla conocido cuando aun veía, y así poder ahora honrar su imagen en mi mente.
El momento me emociona demasiado para mi gusto y decido cortar el sentimentalismo de una vez por todas, estoy entre amigos, no en medio de una reunión de la Glymera frente al trono*
- Rey, mi culo. Somos amigos, mas que eso...eres la única a la que dejo patearme . Ni a Beth...-
* Consigo hacerla reír y su aroma cambia , ahora la noto alegre, feliz*
- ¿ Tan nerviosa estabas por darme el obsequio, Payne? Muerdo mucho, pero a ti..me cuesta mas que a los demás-
* bromeo elevando una ceja , colocando la espada en su funda*
- No olvidaré este detalle, guerrera... ya me estoy olvidando del tema de tu boda y todo-
* oigo la risita de Payne e instintivamente saco mi puño para chocarlo. Noto el golpe de sus nudillos en los míos en medio segundo. Río ante la coordinación que tenemos. *
- La primera comida está cerca. Necesito una ducha y tu también. Apresurémonos que Fritz acabará con un ataque al corazón si volvemos a llegar tarde y sucios a la mesa-
* La oigo reír y como si me hubiera leído el pensamiento, noto a George en mis piernas. Me inclino para palmearle el hombro y recojo su arnés y me encamino con la guerrera hacia la mansión, atesorando el obsequio en mi otra mano como si llevara el objeto mas valioso del mundo.
Porque lo es*
Continuará...
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