LAYLA
*Otra vez más, estoy dando vueltas por la mansión y la casa se me cae encima.
Qhuinn está ocupado con sus cosas y yo no dejo de pensar en mi guerrero.
Todavía siento sus besos en mis labios y sonrío soñadora, mirando por la ventana del salón, y sin pensar mucho, cojo las llaves del coche, y mi abrigo y decido salir a tomar un poco el aire.
Fritz me sale al paso y lo despacho con una sonrisa, diciéndole que solo voy a salir al centro, a tomar algo y que me llevo mi móvil.
El doggen asiente con una reverencia y tras coger mi abrigo, salgo al frío de la noche.
Mi mercedes está justo donde lo dejé, en el garaje de la parte trasera, y desactivando el GPS, me encamino a las calles de Caldwell, con la esperanza de poder dar un paseo entre el bullicio de la gente.
Llego al centro y aparco frente a un bar de moteros y frunzo el ceño, al ver cómo se desarrolla por esa zona la vida nocturna de la ciudad.
Voy caminando, con mis zapatos taconeando por las aceras, hasta llegar a un parque.
Perdida en mis pensamientos, no me doy cuenta de que alguien me sigue, y cuando me giro para mirar, lo único que me da tiempo a ver, es a alguien con el pelo canoso y los ojos claros, golpearme en la base de la nuca.
No tengo tiempo ni de gritar, ya que todo se vuelve oscuro a mi alrededor, y caigo desplomada, pensando en que por favor no le pase nada a mi bebe.*
ZYPHER
* Tras despedirme de Thas, Syn, Balthazar y yo, nos dirigimos a la zona asignada por el sire Xcor para patrullar esta noche.
Últimamente, el flujo de lessers parece haber menguado en el centro, pero no tengo ni idea de por qué, y me limito a hacer mi trabajo, recorriendo las calles, con mis armas a punto, por si aparece algún talcoso.
Hemos llegado al parque West, cerca del centro de la ciudad, y sonrío al ver a cuatro chavales, de unos 18 años, con sus monopatines y fumándose unos canutos.
Todos mis sentidos se disparan, porque junto con la brisa de la noche, el olor a talco me llega como si formara parte del viento y saco mi pistola, echando a andar hacia los chicos, pero por el rabillo del ojo, veo como un hombre, ataca a un hembra de la raza, dejándola inconsciente de un golpe y echo a correr, pegando tiros en dirección al que debe de ser uno de los forelessers.