WRATH:
- ¡ Joder! – Levanto la voz al sentir las manos de la hembra enfermera sobre mi rostro. No siento una mierda por encima de mi labio que está partido y ha parado de sangrar justo ahora. El regusto de mi propia sangre me ha dejado un sabor metálico que no puedo quitarme de la lengua. No quería chillarle a la hembra, pero el dolor que siento ahora mismo es insoportable y despierta la peor parte de mi. Y el no ver una mierda lo hace todo mas complicado.
-¿ No puedes ir con mas cuidado ?-
EHLENA:
Cuando conocí al rey este pequeño comentario podría haberme hecho flaquear y desear morirme. Pero después de vivir con la hermandad todo este tiempo y tener a Rehvenge por hellren, me considero mas que inmune a cualquier aguijonazo proveniente de un rey.
- Podría ir con mas cuidado si no os dejarais de mover, majestad. Y dejad de quejaros - retiro mis manos enguantadas de la nariz de Wrath y me las coloco en las caderas. Me está poniendo nerviosa el soberano vampiro.
- No creo que sea la primera vez que os rompen la nariz. - Wrath va a abrir la boca para protestar pero se calla al oír la risita de Payne. La miro de soslayo
-Eso no ayuda en nada guerrera - reprendo en voz baja a la hembra responsable de esto, sin mirarla porque en el fondo el rey me sigue dando un pelín de miedo y no quiero perderle de vista