sábado, 19 de julio de 2014

Cambios 1. Throe.





THROE

Me quedo quieto, mimetizado entre las sombras  y la lluvia que me envuelven y espiando como un vulgar ladrón de tres al cuarto detrás de la columna  de mármol que parece que sostiene el techo del mundo, aunque en realidad sujeta el tejado de un restaurante caro.


No tendría que estar aquí, debería estar patrullando, aniquilando cuanto lesser encontrara a mi paso...pero mi mirada se encuentra clavada en la escena que tengo en frente y Por la Virgen Escribana...¡ No puedo apartarla!
Y quiero hacerlo, quiero marcharme, quiero emborracharme hasta perder el sentido, perderme entre las piernas de una mala hembra para apartar de mi cabeza las imágenes que están destrozando mis retinas ...después de masacrar a todo bicho con sangre negra que encuentre.Necesito matar algo antes de tocar a nadie, verter adrenalina y rabia .
¿ Porqué esta sensación? ¿ Por qué estas ganas de abrir en canal al macho que  la hace reír con sus comentarios apenas a unos veinte metros de mi alcance? El cristal que me separa de ellos no es un impedimento para entrar a arrancar la garganta del macho que en estos momentos está disfrutando de lo que es mío.
¿ Mío?
¿Desde cuando Anabelle es Mía?
Trago saliva y me esfuerzo por controlar el devenir de mis pensamientos.
Anabelle es como mi hermana.



Eso si es coherente, y las ganas de asesinar al macho son una consecuencia inevitable de mi juramento de protegerla.Por supuesto.
Qué mas quisieras, Throe hijo de Throe o de nadie, como algunos se empeñan en recordarme.
Las palabras de Danikah resuenan en mi cabeza otra vez, como han hecho estos meses.Anabelle me ha estado importando mas  de lo que hubiera sido lo apropiado...y ahora lo veo claro.
Las ansias de matar podrían  ser porque  la considere como mi hermana, las ganas de desmembrar al maldito macho que ahora le escancia el vino en la mesa mientras ella vuelve a esbozar esa sonrisa de oreja a oreja, también.  Pero la voz que resuena en mi cabeza  no se debe a ningún sentimiento fraternal.

Mía.
Mía, es sólo mía.


He tardado varios minutos en aceptarlo incluso en darme cuenta de lo que estaba sucediendo ¿ Que me detiene para no entrar y llevármela a rastras tras asesinar a aquel que está osando invadir mi propiedad?
No son los cientos de ojos humanos que rodean a la pareja en medio del restaurante mas caro de la ciudad, no son las tres alarmas que sonarian simultáneamente cuando lo hiciera...es el hecho de que la hembra que el destino ha designado para vincularme...me odia.
Me odia tanto como la he estado protegiendo estos meses y me desprecia mas que al aire que respira. Sigue mirándome de esa manera que tanto me molesta y me habla con una superioridad que no acepto.

¿ No es una ironía?

Mas bien es una canallada de las Parcas.
Respiro profundamente esperando que el aire frío de la noche me aclare la cabeza y desentumezca mis músculos.

Podría seguir aquí el resto de la noche, vigilando como un furtivo todo lo que hace la pareja, ganas no me faltan.  De hecho, es lo que ahora mismo deseo.

Pero tengo una cita con varios miembros  del consejo que no  puedo aplazar. No ahora que han decidido seguir adelante con el intento de quitar a Wrath del trono a pesar del duro revés que han sufrido y de la retirada del que tendría que haber sido su sucesor.

A  pesar de las triquiñuelas legales  auspiciadas por Rehvenge hijo de Rempoon, el líder del consejo, a pesar de que Wrath consiguió el apoyo de la gente común de la raza, a la hora de tomar decisiones no se puede dejar de lado a la Glymera, no se puede pasar por alto al consejo sin atenerse a las consecuencias. No se han dado por vencidos, así que no puedo cancelar una cita que me ha costado semanas concertar.

Están asustados, y lo que necesitan es una alternativa  de peso para  un Rey  que no merece el trono en el que se sienta.

Observo de nuevo a la pareja y hago  retroceder los colmillos que  por instinto se han alargado  mientras les espiaba, ahora que ya estoy mas calmado y el oxígeno ya llega a mis pulmones.
Espiar a una pareja que cena no es el lugar para alguien  que tiene planes mas grandes.
Y entonces un plan empieza a formarse en mi cabeza y sonrío, sonrío como hace tiempo que no hacía.

Echo un ltimo vistazo a la pareja  antes de desmaterializarme entre las sombras, aprovechando que nadie es capaz de verme en esta noche lluviosa sin luna.

Anabelle no será de ese macho mientras yo viva.
El que sea o no mía va a depender de mi capacidad de persuacion y de la ambición de Anabelle

Continuará...

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