*Miro la noche fría a través del cristal. Los copos de nieve bailan ante mis ojos. El paisaje es hermoso pero la preocupación y la nostalgia son mis compañeras esta noche.
La casa está diferente, todos están diferentes desde la llegada del pequeño Wrath. Suspiro al pensar en mi hellren. Sé lo feliz que siente por nuestro rey, pero también puedo sentir el aura de nostalgia que lo envuelve a veces cuando se queda observando a la pareja real acunar a su hijito.
Aún no encuentro la manera de ayudarlo, hemos hablado muchas veces y cada una de ellas la charla finaliza con un "estoy bien nalla" y sé que es así, pero no del todo.
De todos modos estaría a su lado siendo su apoyo, amándolo e intentando llenarlo con mi amor para que esa melancolía fuese disminuyendo. Tiempo...solo necesitaba tiempo...
Quizás era eso lo necesario para que se acostumbre de ver al pequeño sin sentir o pensar en lo que perdió?
Quizás yo.... Niego pasando la mano por mi vientre. No... el no deseaba pasar por esto nuevamente y faltaba mucho tiempo para que mi necesidad llegara de nuevo.
Acaricio mi vientre plano...Quizás algún día yo... cierro los ojos imaginando una versión pequeña de Tohrment y mía y no puedo evitar sonreír y sentirme cálida por primera vez esta noche.
Tan ensimismada estaba en mis pensamientos que no sentí la puerta ni los pasos, los labios de mi nallum en mi cuello y sus brazos enormes envolviendo mi cintura acercándome a él me sobresaltan pero me hacen reír feliz de sentirlo, sentir su calor y su amor, giro en sus brazos y le doy un beso de aquellos que quitan el aliento. Cuando nos separamos arquea una ceja y apoyo un dedo sobre sus labios. Sonríe y se deja llevar por mí a la cama.
Allí en nuestra habitación, nuestro santuario, sin palabras, salvo los te amos agitados que brotan de nuestros labios. La noche es testigo, con suavidad, ternura y mucha pasión del amor de dos almas que se reencontraron en el tiempo y que van a superarlo todo*
Lo breve si es bueno dos veces bueno, excelente!!
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