MARY:
-Es hermoso y muy de época- susurro a mis acompañantes mientras entramos a Sal's, el restaurante italiano, de uno de los socios del hermano de Bella y ahora compañro en la mansión.
Esta noche después de ir a lugar seguro hemos decidido salir a cenar fuera, Bella quien nos acompañó hoy a Marissa y a mí, para ayudar a las madres primerizas del hogar estaba encantada con la idea, hasta que descubrió el “procedimiento”.
Los machos de la casa armaron todo un espectáculo, una enorme discusión sobre seguridad, con gruñidos y bufidos incluidos y que termino con la resolución de que tendríamos auto de puerta a puerta y un chaperón.
Rhage por supuesto no se quedó atrás, una vez que volvimos a nuestro cuarto, se lanzo sobre mí en la cama, con puchero incluido, susurrándome al oído las ventajas de faltar hoy a mis labores y quedarme con él, hasta que tuviera que patrullar.
No funcionó, yo personalmente adoro a todos en la casa, pero de vez en cuando extraño la libertad de vagar por la ciudad sin rumbo fijo, salir a tomar un café o simplemente pasar el rato.
Y al parecer no soy la única, sonreí distraídamente mientras Marissa y Bella toman asiento junto a mí en una mesa del rincón, bajo la atenta mirada de Iam, nuestros chaperón asignado, mientras charlamos animadamente.
BELLA:
Asiento como confirmación a las palabras de Mary cuando hace mención al estilo del restaurante.
- Iam ha sabido darle ese toque de clase que necesitaba el lugar.-
Nos sentamos juntas en una mesa del rincón mientras cada una se sume en sus pensamientos durante unos segundos.